Internacional

Caso de niña de 11 años embarazada que no quiere abortar genera polémica en Uruguay

Una niña de 11 años embarazada que no desea abortar ha generado polémica en Uruguay, luego de que su caso fuera revelado en la prensa local el jueves reciente.

La menor quedó embarazada del abuelo de su medio hermana, durante visitas frecuentes que realizaba para cuidar de su sobrino, informaron a la AFP fuentes cercanas al caso que pidieron el anonimato. “Es en estas visitas que se produce el abuso por parte del adulto”, precisaron los informantes.

El abuelo tiene 41 años. Todos residen en Montevideo según las fuentes.

La niña está en la décimosexta semana de su embarazo, aproximadamente, y fue admitida en el Centro Hospitalario Pereira Rosell de la capital uruguaya con doce semanas de gestación. Allí se encuentra en el área pediátrica.

Polémica

Uruguay legalizó el aborto en 2013, después de décadas de debate sobre el tema. La ley nacional, en casos de violación, permite abortar hasta las catorce semanas de gestación.

Según precisaron fuentes cercanas a la familia, la niña presenta un leve retardo y problemas de aprendizaje, aunque no ha sido declarada discapacitada.

La prensa local apunta que de acuerdo a los informes médicos remitidos por el Centro Hospitalario Pereira Rosell y a la evaluación de un equipo especializado del Instituto del Niño y Adolescente (Inau) de Uruguay, la pequeña de 11 años “no tiene capacidad para entender las consecuencias del embarazo, la maternidad y la relación con un hombre que triplica su edad, además de ser portadora de un retardo, al menos leve”.

El caso ha sido evaluado en las últimas semanas por el Inau, el equipo médico del Centro Hospitalario Pereira Rosell, la oenegé El Faro, el Ministerio de la Salud y especialistas de la Universidad de la República.

Uruguay legalizó el aborto en 2013, después de décadas de debate sobre el tema. La ley nacional, en casos de violación, permite abortar hasta las catorce semanas de gestación.

Casos similares

Mientras, en Paraguay, la sección paraguaya de la asociación Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) dijo que “obligar a niñas violadas a dar a luz es una forma de torturarlas”, tras conocerse en las últimas semanas los embarazos de una pequeña de 10 años y otra de 13, presuntamente a causa de abusos.

Monín Carrizo, portavoz de CDD, una red latinoamericana de mujeres católicas que se definen como feministas y progresistas, dijo que los embarazos que se producen en la franja de edad de 10 a 14 años no pueden ser considerados “en ningún caso” como fruto de una relación sexual consentida, sino como producto de una violación o abuso.

Criticó además la “lenta respuesta” de las autoridades paraguayas en esos dos casos, dado que “no se les proporcionó una interrupción del embarazo a tiempo”.

El primer caso se conoció hace dos semanas, cuando a una niña de 10 años se le diagnosticó en un hospital de Asunción un embarazo de 22 semanas, presuntamente a consecuencia de abusos sexuales cometidos por su padrastro, que está prófugo.

El segundo se hizo público este lunes, cuando la Fiscalía paraguaya imputó por dejación del deber del cuidado a la madre de otra menor de 13 años embarazada de cinco meses, presuntamente a consecuencia de una violación.

Carrizo mostró su indignación porque los organismos sanitarios y judiciales paraguayos consideren “normal” que una niña de 10 años dé a luz, y aseguró que “el Estado, presionado por sectores conservadores y fundamentalistas religiosos, no concede importancia a la vida de la niña”.

“La sociedad paraguaya idealiza la maternidad. Existe la imagen de que una mujer debe ser madre a toda costa, pasando por alto incluso el hecho de que esa futura madre no esté preparada para serlo”, denunció la activista.

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