El número de Charlie Hebdo publicado después del ataque llevaba en la portada una caricatura de Mahoma con un cartel que proclamaba Yo soy Charlie y “está todo perdonado“, y había desencadenado protestas en varios países musulmanes.
Publicado una semana después del atentado que dejó 12 muertos el 7 de enero recién pasado, la revista se difundió en 8 millones de ejemplares, un récord histórico para la prensa francesa.
El dibujante, que publica ahora un álbum de viñetas titulado Catharsis en el que relata el proceso personal que atravesó tras el atentado, en el que resultó herido, dice que se ha cansado de seguir jugando al gato y al ratón con el profeta, un personaje que ya no le interesa, igual que un día decidió dejar de dibujar al expresidente francés Nicolsa Sarkozy, cuenta.
“Los terroristas no han ganado. Habrían ganado si toda Francia continuara teniendo miedo” , agrega Luz.