Bertone ha insistido en que pagó por las renovaciones con dinero propio. El escándalo le puso a la defensiva, toda vez que los estilos de vida lujosos contradicen la insistencia del papa Francisco en que los prelados vivan de manera austera.
Bertone, de 81 años, fue secretario de estado del Vaticano, el número dos en la Santa Sede, bajo el papa Benedicto XVI y en los primeros meses del papado de Francisco.
En estos momentos no tiene un cargo importante en el Vaticano.
La cuestionable renovación fue uno de los episodios escandalosos mencionados en un exitoso libro de un periodista italiano, uno de dos reporteros enjuiciados actualmente en el Vaticano por publicar documentos confidenciales.
Un sacerdote español, su ayudante y un especialista italiano en relaciones públicas, también son enjuiciados.
“El cardenal Bertone no recibió directamente el dinero”, dijo Enoc. “Sin embargo, reconoció que todo lo sucedido dañó la reputación de nuestro hospital y nuestra fundación y y él está compensándonos con una donación”.
Al actual secretario del estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, se le preguntó sobre el escándalo del apartamento el sábado durante una visita al hospital.
“Agradezco al Señor que, de este momento de dificultad, está surgiendo algo constructivo”, dijo Parolin.
El Hospital Bambino Gesu es una de varias instituciones de atención médica bajo administración católica que han sido afectadas por escándalos.
Entre ellas está un hospital dermatológico en Roma que es investigado por fiscales italianos por malversación.
Muchos empleados del hospital se pasaron tiempo sin recibir paga y el sacerdote a cargo de la administración fue colocado bajo arresto domiciliario.