“Pueden atacar un camión lleno de arena del Departamento de Saneamiento de la Ciudad de Nueva York con muchas cosas, pero no lo van a mover” , dijo John Miller, máximo responsable antiterrorista de la policía de la ciudad.
Aunque esta iniciativa no es nueva — la última vez se empleó para proteger la Torre Trump — el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York dice que en el popular desfile jugarán un papel más importante ante el precedente de un ataque con camión en Niza, Francia, donde murieron más de 80 personas, y una publicación reciente en una revista del grupo terrorista Estado Islámico que calificaba la cita como “un objetivo excelente” .
Aunque suene atemorizador, las autoridades dicen que no hay confirmación de una amenaza creíble y han pedido insistentemente a los espectadores que no se queden en casa.
Según Miller, este tipo de publicación son técnicas de guerra psicológica que buscan extender un mensaje de miedo: “Nunca accederemos a eso” .
Además de los camiones, la seguridad para el desfile incluye equipos de agentes con armas de asalto, perros que detectan explosivos y detectores portátiles de radiación.
Policías vestidos de civil se mezclarán entre la multitud y otros harán guardia desde las azoteas a lo largo del recorrido.esfuerzos llegan en un momento en que el mayor departamento de policía del país estira sus recursos para proteger la residencia del presidente electo, Donald Trump, en Manhattan.
El día de las elecciones, al menos media docena de camiones volquete formaron una barrera ante la entrada de la Torre Trump en la Quinta Avenida, creando una imagen que se convirtió en viral en internet.
En 1983, con Ronald Reagan como presidente, hubo un despliegue similar de este tipo de vehículos, que fueron colocados por el Servicio Secreto en la Casa Blanca tras recibir amenazas.
En los últimos años, las autoridades los han empleado para ayudar a proteger la Asamblea General de Naciones Unidas o en caravanas del presidente Barack Obama cuando visita la ciudad. Lo mismo ocurrió en la visita del papa Francisco el año pasado.