En la primera de las 15 sesiones que puede consumir el asunto, el presidente de la comisión, Rodrigo Pacheco, nombrará al diputado que actuará como instructor de este espinoso caso, que se fundamenta en denuncias hechas por ejecutivos del grupo cárnico JBS en el marco de un proceso de colaboración judicial.
Según los directivos de esa poderosa empresa del sector cárnico, Temer recibió sobornos a cambio de “favores políticos” que hizo para ese grupo desde 2010 y esas prácticas siguieron a partir de mayo de 2016, cuando asumió la Presidencia tras el inicio del proceso que acabó con la destitución de la anterior mandataria, Dilma Rousseff.
El cargo de instructor de esa comisión es considerado clave en medios políticos, ya que el informe que elaborará quien tenga esa responsabilidad guiará los trabajos de la comisión e incluso luego la votación definitiva en el pleno de la Cámara de Diputados.
Si en esa instancia se recomendara acoger la denuncia, la Corte Suprema quedará autorizada para iniciar un proceso penal contra el mandatario, quien en ese caso sería suspendido del cargo durante los 180 días que duraría un proceso que, si concluyera que es culpable, acabaría con su destitución.
El diputado Pacheco, quien pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) , que lidera el propio Temer, mantuvo hoy en reserva el nombre del instructor que nombrará mañana, pero reiteró que será alguien con una “relativa independencia” .
A pesar de su cercanía con el jefe de Estado, Pacheco dijo que “es vergonzoso para los brasileños ver al presidente denunciado por supuesta corrupción” y garantizó que, si las hubiera, resistirá a las “presiones políticas” que puedan intentar influir en el caso.
La base política de Temer cuenta con unos 40 diputados entre los 66 miembros de la comisión, pero aún así en el oficialismo se teme que haya quien pueda sumarse a la oposición y votar por admitir la denuncia.
Por esa razón, los líderes de los partidos que apoyan a Temer se concentraron hoy en reuniones en las que instaron a sus diputados a “mantener la unidad” frente a una denuncia “basada en hilaciones” , según afirmó Roberto Mansur, subjefe del oficialismo en la Cámara baja.
La minoritaria oposición hizo lo propio y, según la diputada Erika Kokay, del Partido de los Trabajadores (PT) , si se escoge como instructor del caso a un parlamentario de la coalición de Gobierno, los adversarios de Temer “harán todo lo posible para obstruir” el trabajo del comité y “presionarán” por la aceptación de la denuncia.
En medio de ese clima y de la tensa espera por el nombramiento del instructor, Temer fue sorprendido hoy por una decisión de la Comisión de Ética de la Presidencia, un colegiado independiente que fiscaliza la actuación de los miembros del Gobierno y que anunció la apertura de una investigación contra dos ministros.
Se trata de los titulares de Ciencia y Tecnología, Gilberto Kassab, e Industria, Marcos Pereira, a los que directivos de JBS han citado como supuestos beneficiarios de comisiones ilegales pagadas a cambio de maniobras políticas que favorecieron a ese grupo.
Por los mismos motivos, la comisión investigará al exministro de la Secretaría de Gobierno Geddel Vieira Lima, un hombre de la mayor confianza de Temer y quien dimitió el año pasado acorralado por sospechas de corrupción referidas a otros asuntos.
Sólo 44 diputados a favor de frenar denuncia contra Temer
Temer, cuenta solo con el apoyo de 44 diputados para evitar que la Corte Suprema acepte la denuncia por corrupción pasiva en su contra que presentó la Procuraduría General, según publicó hoy el periódico “Globo”.
De los 513 parlamentarios que componen la Cámara consultados esta semana por el diario carioca, solo 44 respondieron que votarían para el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia jurídica del país sudamericano, rechace la denuncia contra Temer.
Además, 197 diputados se negaron a responder, mientras 74 se mostraron indecisos.
“Una parte considerable de los diputados que se muestran indecisos o no quisieron responder la encuesta alegaron el desconocimiento de la magnitud de la denuncia y la necesidad de más tiempo para reflexionar al respecto”, describió “Globo”.
Esta situación incluso se dio en las filas del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) de Temer, cuya bancada se mostró indecisa o no quiso responder la consulta.
El oficialismo precisa de 172 votos en la Cámara Baja para frenar la denuncia por corrupción pasiva contra Temer que la semana pasada presentó ante STF el Procurador General, Rodrigo Janot.
En cambio, para poder abrir una investigación criminal contra el presidente son necesarios 342 votos favorables de los diputados. En ese caso, la denuncia vuelve al STF, y el presidente debe dejar el cargo automáticamente por 180 días para ser juzgado.
Si en el caso de un proceso, el STF declarase culpable a Temer, éste perdería la presidencia definitivamente. En ese caso le sustituiría el presidente de la Cámara de Diputados, que debería convocar al Congreso para elegir un nuevo mandatario hasta 2018, cuando termina el mandato presidencial actual.