La entidad indicó que unos 170 millones de personas, más de la mitad de la población de EE. UU., están bajo alerta por el “calor extremo” en el país.
En el comunicado se detalló que ciudades como Washington DC, Filadelfia y Boston están bajo “avisos por el calor”, mientras que en ciudades como Nueva York está en vigor una “advertencia de calor excesivo” para que sus habitantes se protejan.
De acuerdo con el informe, también hay alertas por el calor en el valle del Misisisipi, el valle de Ohio y en varias áreas se tiene previsto que los termómetros lleguen a los 105 °F (40.5 °C) y 110 °F (unos 43 °C).
En el marco de estas condiciones, el presidente de EE. UU., Joe Biden, se reunió con los alcaldes de ciudades que están experimentando un calor extremo este verano, Phoenix (Arizona) y San Antonio (Texas), para hablar de cómo el clima está afectando a sus habitantes.
El mismo jueves 27 de julio, Biden anunció nuevas acciones para proteger a los trabajadores y las comunidades del calor extremo en EE. UU.
“Millones de estadounidenses están experimentando actualmente los efectos del calor extremo, que está aumentando en intensidad, frecuencia y duración debido a la crisis climática”, indicó la Casa Blanca en un comunicado publicado en su sitio web oficial el jueves 27.
De acuerdo con la Casa Blanca, Biden le pidió al Departamento de Trabajo (DOL) que emita la primera alerta de peligro para el calor, y que intensificara la aplicación para proteger a los trabajadores del calor extremo.
Según el informe oficial, durante años, el calor ha sido la causa número uno de muertes relacionadas con el clima en EE. UU., y los trabajadores, incluidos los trabajadores agrícolas, los agricultores, los bomberos y los trabajadores de la construcción, se ven afectados de manera desproporcionada por el calor extremo.
La Casa Blanca dijo que, desde el 2011, más de 400 trabajadores han muerto debido a la exposición al calor ambiental, y miles más son hospitalizados cada año. También se indicó que la alerta de peligro reafirmará que los trabajadores tienen protecciones relacionadas con el calor según la ley federal.
“Como parte de la alerta, el Departamento de Trabajo brindará información sobre lo que los empleadores pueden y deben hacer ahora para proteger a sus trabajadores, ayudar a garantizar que los empleados conozcan sus derechos, incluidas las protecciones contra represalias, y resaltar los pasos que la Seguridad y Salud Ocupacional Administración (OSHA) está tomando actualmente para proteger a los trabajadores”, indicó la Casa Blanca.
Según la institución, el Departamento de Trabajo intensificará la aplicación de las infracciones de seguridad térmica y aumentará las inspecciones en industrias de alto riesgo como la construcción y la agricultura, mientras que la OSHA continúa desarrollando un estándar nacional para las reglas de seguridad térmica en el lugar de trabajo.
La inversión millonaria para mejorar los pronósticos meteorológicos
De acuerdo con el informe, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) invirtió US$7 millones de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Biden para mejorar los pronósticos meteorológicos de la nación. Además, en asociación con universidades y otras instituciones, la NOAA establecerá un nuevo consorcio de asimilación de datos centrado en desarrollar mejores capacidades de predicción meteorológica y maximizar el valor proporcionado por el sistema de observación global.
“Estos pronósticos mejorados permitirán que las comunidades se preparen mejor para eventos climáticos extremos, incluidos largos períodos de calor extremo. A medida que la crisis climática contribuye a empeorar los fenómenos meteorológicos extremos que afectan a los estadounidenses en todo el país, esta inversión brindará a los estadounidenses la información y las herramientas que necesitan para mantenerse a salvo”, afirmó la Casa Blanca.
El almacenamiento de agua y la mejora en la resiliencia climática
De acuerdo con el comunicado, el Departamento del Interior invirtió US$152 millones de la Ley de Infraestructura Bipartidista del Biden para expandir el almacenamiento de agua y mejorar la resiliencia climática en California, Colorado y Washington.
Según el informe, la inversión ayudará a aumentar la capacidad de almacenamiento de agua y colocar tuberías de transporte para brindar agua potable confiable y segura y desarrollar la resiliencia para las comunidades más afectadas por la sequía.
“A raíz de las severas condiciones de sequía en todo el oeste, la Administración está realizando inversiones coordinadas a través de la Ley de Infraestructura Bipartidista y la Ley de Reducción de la Inflación para modernizar la infraestructura esencial de agua, invertir en nuevos proyectos de desalinización y reciclaje de agua y ampliar el acceso a agua potable limpia para las comunidades que han tratado durante mucho tiempo con suministros de agua contaminada”, reveló la Casa Blanca.