Es la primera vez que el estado obliga a grandes números de tenedores de antiguos derechos de agua a recortar el uso del líquido. Afectará a miles de granjeros.
La medida adoptada por la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos muestra que California está aplicando restricciones a cada vez más usuarios a fin de reducir el uso de agua durante la actual sequía, que se ha extendido por cuatro años.
“Estamos ahora en el punto en que la demanda en nuestro sistema está superando el suministro para incluso los tenedores de derechos hídricos más viejos“, dijo Caren Trgovcich, vicedirectora de la junta de recursos hidrológicos.
La orden es válida para agricultores y otros cuyos derechos al uso de agua fueron reivindicados hace más de un siglo. Muchos de esos agricultores afirman que el estado no tiene autoridad para ordenar los recortes.
-Hay pocos medidores de agua-
Las reducciones son cumplidas básicamente sobre la base del honor, porque hay pocos medidores de agua o sensores instalados para monitorear el consumo.
California ya ordenó recortes en el uso de agua a ciudades, poblados y muchos otros agricultores.
Un grupo de granjeros con derechos antiguos llegó a un arreglo con el estado para recortar voluntariamente el uso de agua por 25% y evitarse de esa forma recortes obligatorios en el futuro.
La cuenca del río San Joaquin va desde la Sierra Nevada hasta la Bahía de San Francisco y es una fuente clave de agua para granjas y comunidades en el área.
Miles de granjeros con derechos hídricos más recientes y menos seguros recibieron ya órdenes de cesar todo el bombeo de agua de las cuencas del San Joaquin y el Sacramento. Esos granjeros están acudiendo a otras fuentes, como pozos, represas y el costoso mercado libre.
Algunos granjeros han creado sus operaciones comerciales sobre la base de acceso casi garantizado al agua.
Jeanne Zolezzi, una abogada de dos pequeños distritos de irrigación en el área de San Joaquin, dice que planea acudir a la corte la semana próxima para frenar la medida de la junta.
Dijo que sus clientes incluyen pequeñas granjas familiares con cultivos permanentes, como albaricoque y almendra, sin el respaldo de pozos subterráneos o represas locales a las que puedan acudir cuando no puedan bombear agua de ríos y arroyos.