La Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos comenzará a debatir el martes cómo aplicar la reducción obligatoria, que probablemente incluirá topes para las ciudades en base al agua que usan sus residentes.
La junta también emitirá un informe sobre uso del agua para febrero recién pasado, después del mes de enero último más seco de que se tiene registro.
Brown exhortó a los residentes a reducir voluntariamente el uso del agua en 20% cuando declaró una emergencia por sequía en enero del 2014.
Los californianos solo lograron ese objetivo una vez, en diciembre del 2014, lo que provocó una acción más enérgica del gobernador.
La conservación estatal de agua ha rondado en un 10% aunque algunas comunidades excedieron el 30%. Algunos sitios como Newport Beach, que apenas redujo el 5,5% entre julio y enero, enfrentan multas si no toman medidas de conservación.
Después de meses de “educar” a los resientes sobre los días en que pueden regar sus jardines y cuánta agua usar, las autoridades de esa comunidad buscan nueva autoridad para imponer multas y han enviado centenares de advertencias.
La junta ha permitido flexibilidad a los departamentos hídricos locales para trazar sus propias medidas de conservación pero a la vez ha establecido algunas regulaciones a nivel estatal, como la prohibición de riego durante 48 horas después de una lluvia y prohíbe a los restaurantes servir agua a menos que los clientes la pidan.
Newport Beach ya está limitando el consumo residencial del agua al promedio de los tres años anteriores a la emergencia por sequía. Los consumidores han recibido advertencias escritas durante años si superan el uso promedio, pero a partir de esta semana empezarán a recibir multas si se exceden de nivel.
-Reducir gasto de agua-
El gobierno de California quiere reducir el gasto de agua en un 25% en lo que queda de año.
Para ello obligará a los cementerios, campos de golf, campuses universitarios y otras instalaciones con grandes superficies de césped a recortar el uso de agua.
Asimismo se prohibirá a las nuevas viviendas a regar los jardines con agua potable, a menos que dispongan de un sistema de riego por goteo eficiente.
Por otro lado, el gobierno prevé que las agencias locales que gestionan el suministro de agua regulen sus precios para alentar a los usuarios a malgastar este bien.
La Nasa señaló en diciembre del 2014 que California necesita más de 41 mil millones de litros de agua para recuperarse de la sequía que sufre desde hace cuatro años, la más grave jamás registrada y que ha dejado los niveles subterráneos muy bajos.
La fuerte lluvia caída durante el invierno boreal no sirvieron para mejorar los niveles, tal y como predijeron entonces los meteorólogos.
“Como californianos, debemos aunar esfuerzos y ahorrar agua de cualquier forma posible”, apuntó Brown.