Cuando recuperaban el cadáver, las autoridades observaron a un agresivo caimán de más de tres metros, que fue sacrificado.
Los resultados de los exámenes forenses del animal obtenidos el lunes recién pasado encontraron restos que permitieron determinar que había atacado a Riggins, quien murió ahogado.
“Este fue un accidente desafortunado. La persona estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado” , dijo Tod Goodyear, de la oficina del alguacil, al canal WFTV.
Según las autoridades, Riggins y un cómplice se encontraban la noche del 12 de noviembre recién pasado en Barefoot Bay presuntamente para cometer robos en casas, pero cuando la Policía llegó, se dieron a la fuga.
Riggins fue reportado como desaparecido el mismo 13 de noviembre recién pasado, cuando no regresó a su casa.
Esta es la segunda muerte causada por un caimán en Florida este año, luego de que uno matara en octubre a un hombre que nadaba en un parque natural.
Desde el 2007 no se registraban ataques mortales de caimanes en el estado, donde se contabilizan en promedio cinco ataques no provocados de estos animales al año.
Antes de los sucesos recientes, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, en inglés) sumaba 22 muertes por caimanes desde 1948 en el estado.
