Francia no está haciendo lo suficiente para evitar las nalgadas y otros tipos de castigos corporales contra niños, acusó a mediados de semana el Consejo de Europa (COE), un organismo de derechos humanos de ese continente.
El COE, conformado por 47 miembros, dijo que Francia está violando el capítulo social europeo porque la ley francesa no prohíbe a los padres y otros aplicar castigos corporales contra niños de “forma suficientemente clara y precisa”.
La decisión siguió a una queja presentada en el 2013 por la Asociación de Protección a Todos los Niños contra siete países.
Las quejas contra Francia de hace dos años acusaron que algunas formas de castigo corporal a niños se permitían en la casa, escuela o centros de cuidado para “corregir”, como parte de la costumbre francesa.
Los castigos en cuestión incluyen nalgadas, puntapiés, puñetazos y pellizcos, dijeron representantes del consejo, quienes alertaron que, en términos legales, el comportamiento con los niños no debería ser diferente que con los adultos.
“Uno no puede dar una paliza a un adulto. ¿Por qué sí a un niño? Es la misma protección de la ley”, dijo Niamh Casey, abogada del Departamento de Justicia Social del Consejo de Europa que trabajó en el caso. “Si se procesa o no ese es otro tema”.
El COE argumenta que Francia ha violado varias veces el artículo 17 del acta constitutiva, que entre otras cosas pide a los adherentes “proteger a los niños y jóvenes contra la negligencia, violencia o explotación”.
Carta social
El Consejo de Europa insta desde hace años a sus Estados miembros a prohibir los castigos corporales infligidos a los niños. Hasta hoy, 27 de los 47 países que integran la organización han adoptado leyes al respecto.