“Todo apunta a que podrían ser ellos porque la camioneta coincide, llevaban una bicicleta. Pero no tenemos nada confirmado todavía”, indicó Gómez, quien agregó que siguen recibiendo mensajes de gente que asegura haberlos visto pasar, “pero ya no sabemos qué es cierto y qué no”.
Cox, quien lanzó la señal de alarma y comenzó la búsqueda hace unos días a través de las redes sociales, llegó el domingo a México desde Canadá para acompañar a Gómez en la búsqueda mientras los familiares directos de los dos hombres están en contacto con las autoridades australianas.
Cox, de origen británico aunque residente en Canadá, y Gómez tenían previsto viajar a Culiacán el lunes, pero Cox puntualizó al llegar a México que es posible que primero se dirijan a Ciudad de México para reunirse en persona con funcionarios de la embajada de Australia a fin de coordinar las acciones a tomar.
Las autoridades de Sinaloa no han proporcionado información al respecto, pero ante el temor de que los dos cadáveres hallados en la camioneta sean de los australianos, Cox trajo consigo datos dentales de Lucas, mientras que Gómez añadió que “yo tengo unos pedacitos de rastas (mechones de cabello) que me regaló Adam y me dijeron que eso puede valer” para pruebas de ADN.
Los dos hombres, viajeros y amantes del surf, salieron de la localidad de Edmonton, en el centro de Canadá, con otro amigo y bajaron por toda la costa del Pacífico hasta México, dejando a su amigo en Las Vegas.
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Según explicó Cox , la camioneta en la que viajaban era suya y por eso quiere ver el vehículo calcinado para ver si puede identificarlo.
Lucas y Coleman tenían previsto reunirse el 21 de noviembre con Gómez en Guadalajara, Jalisco, en el occidente de México, pero nunca llegaron.
Según la joven mexicana, cuando lanzaron las alertas por las redes sociales después de poner las denuncias por desaparición, una persona la contactó para decirle que los había visto la noche del 20 de noviembre en un OXXO —una tienda de atención 24 horas— cerca de la localidad de Los Mochis, Sinaloa, porque querían comprar un mapa.
Habían llegado a Sinaloa ese mismo día en ferry desde Baja California.
“Tenían prisa por llegar y creo que por eso viajaron de noche”, recordó Gómez. “Yo les había dicho de la inseguridad pero nunca les dije de las cosas tan horribles que podían pasar. Me siento un poco responsable por eso”, lamentó.
La persona que les vio por última vez es la que también informó a Gómez del hallazgo supuestamente el sábado 21 de una camioneta calcinada con las mismas características que la de ellos en la localidad de Novolato, también Sinaloa —la ruta que debieron tomar para ir destino a Guadalajara.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Australia divulgó un comunicado de la familia en que asegura que las autoridades consulares colaboran con las mexicanas para poder confirmar el destino de sus connacionales.
Gómez, sin embargo, se quejó de la nula atención recibida y se mostró preocupada por su seguridad.
“Tenemos miedo, estamos muy asustadas y no hemos tenido ayuda ni de la embajada de Australia ni de las autoridades mexicanas, que ni siquiera informaron del hallazgo de la camioneta”, lamentó.
Coleman tenía previsto quedarse a vivir en México, agregó Gómez, mientras que Lucas planeaba irse con Cox a Reino Unido.