Israel de la Peña, Gerente de Comunicación Corporativa de Pemex en el estado de Veracruz, dijo a la AFP que el fuego fue sofocado la tarde del domingo, pero que unas 100 personas de diversas corporaciones de auxilio trabajan aún en el monitoreo de la embarcación.
Por la mañana del domingo, Antonio Chedrahui, presidente del Patronato de Bomberos Conurbados, corporación adscrita a la secretaría de la Marina Armada de México, dijo a la AFP que había “derrame en el mar” de combustible y que a su parecer “el químico especial para combatir el fuego, llegó muy tarde, casi cuatro horas después” de que comenzara el incendio.
Pero el director general de Pemex, José Antonio Anaya, negó esos daños ecológicos en una conferencia de prensa efectuada la tarde del domingo en Veracruz.
El buque “tiene un doble casco, eso evita que los combustibles que transporta se derramen. La Marina (Armada de México) ya hizo un recorrido preliminar por la mañana y no hay derrames”, enfatizó Anaya.
El funcionario aseguró que autoridades ambientales ya constataron que no hay derrames en las aguas del Golfo de México.
El directivo explicó que se emplearon cerca de 70.000 litros de líquido espumante y que se prepararon 3.200 metros lineales de barrera de contención para el caso de que se hubiera derramado combustible en el mar.
El accidente se produjo en dos tanques instalados en la proa del buque que transportaba el combustible del puerto de Coatzacoalcos al de Veracruz.
El incendio “se generó cuando el buque estaba en su área de fondeo” y es “muy prematuro para saber” cuáles fueron las causas que lo provocaron, acotó Anaya.
Para controlar el fuego, la petrolera recurrió al apoyo de equipo y personal de varios puntos del país y asesores en control de fuego de Houston, Texas, Estados Unidos. “Se trató de una situación extraordinaria”, concluyó Anaya.