El presidente salvadoreño defendió su política de seguridad y afirmó que su Gobierno había sido objeto de “ataques sistemáticos” debido a las decisiones tomadas en ese ámbito.
Para el movimiento, se trató de un discurso más orientado a la propaganda dirigida a los votantes salvadoreños que a la comunidad internacional, tomando importancia porque Bukele buscará la reelección en 2024 a pesar de las críticas que señalan que es inconstitucional.
El presidente salvadoreño afirmó ante la ONU que su Gobierno había sido objeto de “ataques sistemáticos” por parte de “algunos países” debido a las decisiones que tomó para combatir la violencia en El Salvador.
También argumentó que ningún país tiene derecho a imponer sus ideas o formas de hacer las cosas, especialmente cuando estas no funcionan en otros países.
Pero para el movimiento “Sumar”, el presidente exhibió “prepotencia e irrespeto hacia las normas democráticas que han sido consensuadas a nivel mundial durante décadas”.
Argumentaron que el presidente mintió sobre las verdaderas causas de la guerra civil, desacreditó los Acuerdos de Paz respaldados por la ONU, justificó la desmantelación de las instituciones y criticó a la comunidad internacional por condenar las violaciones de los derechos humanos.
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Además, señalaron que Bukele presentó una imagen incompleta de su país al destacar los logros en la lucha contra las pandillas sin mencionar los abusos contra personas inocentes y sin abordar temas como el aumento de la pobreza, el desempleo, el costo de vida, la falta de transparencia, la corrupción, el fracaso del uso de Bitcoin y el deterioro ambiental.
Ayer en el discurso que dio en la ONU, Bukele confesó, sin ningún pudor, cómo desmanteló todo contrapeso democrático
Insinúa que gracias a eso El Salvador es “seguro”. Lástima que "se le olvidó" contar del pactó que realizó con las pandillas.#UNGA2023
— Antonio Salazar (@antoasb) September 20, 2023
En su discurso, Bukele se centró principalmente en los “logros” en materia de seguridad, que según él, permitieron que El Salvador fuera sede de eventos importantes como los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en junio pasado y el próximo certamen de Miss Universo en noviembre.
Modelo Bukele
El régimen de excepción fue impuesto por Bukele en El Salvador, desde marzo de 2022.
Esta política resuena a nivel internacional y ha estado sometida a críticas por organismos de Derechos Humanos, pero ha recibido elogios de parte de la población salvadoreña debido a la reducción de los índices de delincuencia y homicidios, tal como lo reporta el gobierno en sus estadísticas.
El método de Bukele que emplea a la fuerza pública y limita derechos constitucionales, ha sido tema de discusión entre las naciones, especialmente en Latinoamérica.
Un ejemplo ocurre con el gobierno de Honduras liderado por Xiomara Castro, el cual, según analistas, trata de “imitar” las medidas del mandatario salvadoreño al adoptar la militarización de sus cárceles como ocurrió en junio 2023.
Bajo un fuerte operativo, la policía militar tomó el control en esa ocasión de las cárceles de Honduras. Las imágenes difundidas por el gobierno mostraban a cientos de prisioneros tatuados, descalzos y sentados con las manos detrás de la cabeza.
Los bloques de hombres rodeados del fuerte contingente policial acapararon la atención mediática mundial al recordar el traslado masivo a la megacárcel que Bukele inauguró en El Salvador.
La operación de aseguramiento y extracción del Módulo de la MS-13 en el Centro Penintenciario Morecelí, La Tolva, está en marcha. ¡No más cárceles como escuelas del crimen! @FFAAHN @PoliciaHonduras @hegusave pic.twitter.com/SmyU2QJPa4
— José Manuel Zelaya Rosales (@JoseMZelayaR) June 27, 2023
En operaciones conjuntas de la @PMOPHN y la @PoliciaHonduras iniciamos actividades para que las cárceles dejen de ser escuelas del crimen y romper el ciclo con el crimen organizado. pic.twitter.com/lqysdbviAL
— José Manuel Zelaya Rosales (@JoseMZelayaR) June 26, 2023
En Perú también se ha discutido sobre la viabilidad de adoptar la política Bukele. Incluso, alcaldes de ese país han expresado públicamente su respaldo a los mecanismos de “mano dura” salvadoreños.
Bukele, quien se caracteriza por su notable interacción en las redes sociales, sacó ventaja de esa discusión y creó una encuesta en su cuenta personal. “¿Plan Bukele en Perú?” fue la la pregunta directa que atrajo a votantes y generó múltiples comentarios.
Pero mientras la política de Bukele alcanza popularidad, y su Gobierno resalta la detención de 72 mil supuestos pandilleros, después de 17 meses en que entró en vigor el estado de excepción, diversos organismos alertan sobre la posible violación de derechos humanos.
En su informe más reciente, la organización humanitaria Cristosal reveló que ha registrado más de 3.461 quejas por violaciones de los derechos humanos y ha documentado el fallecimiento de 181 individuos mientras estaban bajo el control de las autoridades.