Pero este padre de cuatro hijos fue detenido por la policía de fronteras francesa el 24 de octubre cuando viajaba con ella a bordo. Los perros de los agentes habían descubierto además dos eritreos en la parte trasera del vehículo, escondidos según él sin su conocimiento.
Juzgado en Boulogne sur Mer, en el norte de Francia, por fomentar la inmigración ilegal, el británico se expone a cinco años de cárcel y a una multa de 30 mil euros.
“Conmovido” por la situación de los migrantes del campamento de Calais, Lawrie afirma que “decidió hacer algo” por ellos y empezó a visitar con frecuencia este lugar conocido como la “Jungla”, llevando ropa y alimentos a los clandestinos e incluso ayudándolos a construir su tienda de campaña.
En este campamento en el que viven varios miles de migrantes que anhelan viajar a Inglaterra, conoció a la pequeña afgana, de cuatro años, y a su padre.
- Video Youtube/Tippy RammaDamma
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Según Lawrie, el padre le pidió que se la llevara a Inglaterra.
“No me parecía justo dejarla allí, bajo una tienda, en la jungla”, afirmó.
Según su abogada, Lucile Abassade, “se dejó llevar por las emociones, sin pensar”.
Thanks again to everyone who signed the petition. Let's keep this going & get justice for the kids in the camps. #RobLawrie #calaisjungle
— Support Rob (@HelpRobLawrie) January 14, 2016
La petición “No al encarcelamiento de Rob Lawrie, que quiso salvar a una niña de la jungla de Calais”, reunió unas 170 mil firmas en internet, tanto inglesas como francesas.
“El tribunal deberá decidir si Robert Lawrie actuó como un traficante, un criminal, o un ciudadano llevado por la compasión”, indicó en un comunicado “Traficantes de hospitalidad”, un blog promigrantes.