Las órdenes por riesgo sexual se utilizan en casos en que una persona, aun sin haber sido condenada por un delito sexual, es considerada un riesgo potencial para la gente.
La medida fue solicitada por la Policía de North Yorkshire y emitida por un tribunal de justicia de York. La orden reemplaza otra anterior que limitaba la actividad sexual del individuo en cuestión.
El imputado debe comunicar a la Policía el nombre, edad y dirección de toda mujer con la que se proponga mantener relaciones sexuales por lo menos 24 horas antes de hacerlo.
También tiene prohibido usar internet a menos que emplee un dispositivo equipado con un programa controlado por la Policía para proteger a terceros. La única excepción es acceder a internet para buscar empleo en oficinas de empleo del gobierno.
El individuo no puede ser identificado públicamente por motivos legales. La Policía no quiso formular declaraciones sobre el caso el lunes por lo cual aún se mantiene en reserva los motivos por los cuales se considera al sujeto un “riesgo sexual”.