Internacional

Brasil: comisión del Senado recomienda impeachment y suspensión de Rousseff

La comisión de impeachment (juicio político) del Senado brasileño aprobó este viernes por holgada mayoría recomendar al plenario que someta a un juicio de destitución a la presidenta Dilma Rousseff, decisión que la suspendería transitoriamente de su mandato por supuesta manipulación de las cuentas públicas.

La presidenta Brasileña, Dilma Rousseff, está a un paso de enfrentar un juicio político. (Foto Prensa Libre: AFP).

La presidenta Brasileña, Dilma Rousseff, está a un paso de enfrentar un juicio político. (Foto Prensa Libre: AFP).

“Queda aprobado el informe, que pasa a constituir el parecer de esta comisión, favorable a la denuncia. La denuncia sigue para el plenario del Senado federal”, dijo el senador opositor Raimundo Lira, presidente de ese cuerpo legislativo.

El pleno de 81 senadores deberá votar el miércoles 11 de mayo si acepta o rechaza ese parecer, que no es vinculante, pero marca el último paso formal antes de la decisión de iniciar el juicio político a Rousseff y apartarla del poder por hasta 180 días mientras se tramita el proceso y llega la sentencia definitiva.

La oposición acusa a la mandataria de haber cometido un “crimen de responsabilidad” al utilizar préstamos de bancos estatales para ocultar déficit presupuestarios en 2014 y 2015.

En abril, la cámara de Diputados aprobó por una aplastante mayoría la continuidad del impeachment y dejó a Rousseff casi sin margen para defender su mandato, previsto hasta fines de 2018.

“La presidenta de la República será apartada de sus funciones temporalmente”, anticipó el senador socialdemócrata Cassio Cunha Lima (PSDB), uno de los impulsores del impeachment.

Rousseff insiste en que es víctima de un “golpe parlamentario” y asegura que resistirá hasta el final.

Si es suspendida, el vicepresidente Michel Temer, un exaliado del gobierno que se ha convertido en su principal enemigo, asumirá la presidencia de forma interina.

En una sesión más tranquila que las realizadas en la cámara de Diputados, aunque no exenta de algunos cruces retóricos, los senadores dieron un veloz trámite al caso.

“Van a tomar el poder por el atajo, van a subir por la rampa de atrás, a entrar por la puerta del fondo del Palacio de Planalto”, dijo el senador Humberto Costa, líder del izquierdista Partido de los Trabajadores de Rousseff y Luiz Inacio Lula da Silva.

Rouseff con el “corazón partido”

Rousseff, por su parte, utilizó el viernes un tono de despedida, a pocos días de la votación en el Senado que decidirá su futuro político, y admitió que le “partirá el corazón”  no poder inaugurar, en diciembre, un obra crucial en una empobrecida región del noreste del país.

“Si hay una cosa de la que voy a estar muy triste será no estar aquí para ver a María o a Joo abrir el grifo y salir el agua”, afirmó Rousseff en un discurso en Cabrobó, en el estado de Pernambuco  (noreste), donde se ejecutan las obras del trasvase del río San Francisco.

  • “Se me partirá el corazón. Va a ser una injusticia, porque nosotros luchamos por hacer esa obra”, agregó la mandataria, cuya suerte depende ahora de una votación en el pleno del Senado, que tendrá lugar la semana próxima.

En su discurso, Rousseff reiteró que el proceso de destitución en su contra se trata de un “golpe”  de Estado con el que la oposición pretende asumir el poder con el objetivo de acabar con los programas sociales que impulsó su Gobierno y el de su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.

Según Rousseff, los políticos que tratan de alejarla del poder han decidido “que esta crisis tiene que ser enfrentada reduciendo los programas sociales”.

Asimismo, volvió a subrayar su inocencia de los cargos que le imputan, unas maniobras contables realizadas por su Gobierno en los últimos años, practicadas también por otros presidentes que la precedieron, y reiteró que no renunciará.

  • “No renunciaré. Me voy a quedar peleando, soy la prueba de la injusticia, están condenando una persona inocente, no hay nada más grave”, comentó.

El informe favorable a iniciar el juicio político a la presidenta fue aprobado por 15 votos a favor y cinco en contra, y pasará ahora al pleno de los 81 senadores, que por mayoría simple definirá si la causa es archivada o si se abre el juicio político, que en principio separaría a Rousseff del poder por 180 días.

Durante este periodo, el Senado estudiaría si procede la destitución, y la Presidencia sería ocupada interinamente por el vicepresidente, Michel Temer, quien ya ha iniciado negociaciones para la formación de su Gobierno.

Hasta ahora, aunque aún no ha sido confirmado oficialmente, está previsto que la votación definitiva en el pleno de la Cámara Alta se realice el miércoles de la semana próxima, que podría ser el último día de Rousseff en el poder, al menos durante los próximos seis meses.

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