Y una de las principales grietas de su vasto programa ambiental es, para la OCDE, el largo trecho que media entre la legislación aprobada y su implementación en un país de tamaño continental que tiene 204 millones de habitantes pugnando por salir adelante.
“El crecimiento económico y la expansión urbana, agrícola y de infraestructura también aumentaron el consumo de energía, el uso de recursos naturales y las presiones ambientales”, señala el reporte presentado este miércoles en Brasilia.
Brasil tiene la la mayor pérdida de cobertura forestal del mundo.
El país tiene 204 millones de habitantes.
Alberga la mayor biodiversidad del planeta.
En el 2004 perdió 27 mil kilómetros cuadrados de árboles.
Posee el 12% del agua dulce del planeta.
“No obstante la severa legislación ambiental, aún existen muchas lagunas en su implementación y aplicación. En el escenario actual de una economía en retracción, una mejor integración de los objetivos ambientales y las políticas económicas y sectoriales ayudaría a Brasil a avanzar hacia un desarrollo más verde y más sustentable”, añade el texto.
Con todo, el presente del país que alberga la mayor biodiversidad del planeta dista mucho de la dramática situación del 2004, cuando la selva perdió 27 mil kilómetros cuadrados de árboles. Además, es la nación con mayor oferta de energía renovable y desde hace un tiempo ya redujo sus emisiones a niveles inferiores a la meta planteada para el 2020.
Pero los desafíos siguen siendo muchos, a poco de que comience la conferencia climática que en diciembre reunirá en Francia a 195 delegaciones con el objetivo de mantener el aumento constante de la temperatura del planeta a un máximo de 2ºC desde el inicio de la Revolución Industrial.
Brasil, que posee el 12% del agua dulce del planeta, es clave para que haya un acuerdo exitoso en París.
Pero en medio de una dura recesión económica que irradia a todas las actividades deberá luchar para superar obstáculos estructurales como la proliferación de organismos de control del medio ambiente, la falta de capacitación del personal y la expansión urbana y agrícola, dijo la OCDE.