Algunos militantes del PT pasaron la noche en una vigilia frente a la casa de Lula, en el municipio de Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, donde se espera que lleguen más seguidores el sábado para expresar su solidaridad al exlíder sindical.
Lula, uno de los fundadores del PT y quien gobernó entre el 2003 y el 2010, prestó declaración durante unas tres horas por su supuesta implicación en el escándalo de desvíos en la petrolera estatal Petrobras.
“Me sentí como un prisionero esta mañana” , dijo Lula, quien ha expresado su interés por volver a optar a la Presidencia. “He pasado por muchas cosas, y no soy alguien que guarde resentimientos, pero no creo que nuestro país pueda seguir así” .
El exjefe de Estado calificó como “persecución política” y “exagerada” la acción de la Policía y en una declaración a la prensa y después al final de la noche en un acto público con militantes de su partido anunció que comenzaría a movilizarse en las “calles” , escenario que manifestó “conocer” de toda su vida política.
En un mitin realizado la noche del viernes en Sao Paulo, Lula insistió en su inocencia. “Si ellos son un centavo más honestos que yo, entonces me retiro de la política” , dijo con los ojos llenos de lágrimas.
“La única respuesta que puedo dar a la ofensiva es ir a la calle y decir: estoy vivo y soy más honesto que ustedes”, afirmó Lula en un mitin ante centenares de simpatizantes, celebrado en la sede del sindicato de empleados de banca en Sao Paulo.
Dilma Rousseff, por su parte, expresó su “total inconformidad” con un operativo que innecesario, aunque parecía distanciarse de su predecesor al mencionarlo sólo de pasada durante un discurso la tarde del viernes.
La oposición, por su parte, comenzó a movilizarse con reuniones desde el viernes para fijar su posición en el nuevo escenario político, en el que vuelve a tomar fuerza la posibilidad de sometar a un juicio político a la actual presidenta y sucesora de Lula, Dilma Rousseff.
Medidas de seguridad
El juez Sergio Moro, quien dirige la investigación sobre Petrobras, dijo que permitió que la Policía trasladara a Lula por razones de seguridad, debido al temor de que manifestaciones pudieran complicar los planes para interrogarlo.
También estipuló que la Policía no debía esposar ni filmar al exmandatario.
Funcionarios dijeron que están investigando ingresos por 30 millones de reales (8.2 millones de dólares) en pagos por discursos y donaciones realizados al Instituto Lula por empresas de construcción que son actores clave en el caso de corrupción de Petrobras.
También investigan si algunas renovaciones y otras obras efectuadas en una casa de campo y un apartamento frente a la playa utilizados por Silva y su familia fueron favores recibidos a cambio de beneficios políticos.
“Nadie está exento de ser investigado en este país” , dijo el fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima. “Cualquiera en Brasil está sujeto a investigación cuando existen indicios de un crimen” .
Caso “Autolavado”
Fiscales que investigan el caso, conocido como “Autolavado” , dicen que empresarios pagaron más de 2.000 millones de dólares en sobornos para hacerse de contratos que otorgaba Petrobras. Parte del dinero, dicen los investigadores, terminó llegando a los partidos políticos, incluyendo el Partido de los Trabajadores, al cual pertenecen Lula y Rousseff.
Algunas de las personas más adineradas de Brasil, incluidos los directores de las principales compañías de construcción, fueron detenidas como parte de la pesquisa, así como decenas de políticos tanto de la coalición de gobierno como opositores.
La reacción del partido gobernante fue mordaz. El presidente del Partido de los Trabajadores, Rui Falcao, emitió un comunicado en video en el que calificó los hechos del viernes como “un espectáculo político” que muestra el “verdadero carácter” de la pesquisa.
“No es para combatir la corrupción, sino simplemente para golpear al Partido de los Trabajadores, al presidente Lula y al gobierno de la presidenta Dilma” , dijo Falcao.
Analistas jurídicos dijeron que el hecho de Silva fuera conducido a un interrogatorio indica que cualquier investigación en su contra estaría en una fase inicial.
“La policía todavía está recabando pruebas. No hay pruebas irrefutables porque si las hubiera, no serían necesarios los cateos” , dijo Jair Jaloreto, un experto en lavado de dinero en Sao Paulo.