Además, “15 civiles murieron y 25 resultaron heridos, la mayoría de gravedad, en bombardeos turcos cerca del pueblo de al Amarné”, también al sur de Jarablos, agregó.
Se trata del balance de muertos más elevado desde que inició el miércoles la operación militar turca “Escudo del Eufrates”, que tiene como objetivo expulsar al EI de su frontera y detener la progresión de los autonomistas kurdos.
Según el OSDH, los bombardeos turcos se concentran al sur de Jarablos, exfeudo del EI en la frontera siro-turca y primera localidad en caer en manos de los rebeldes que apoya Ankara.
Jeb el Kusa está ubicado a 14 km al sur de Jarablos y está controlado por combatientes locales apoyados por las fuerzas kurdas. Según la oenegé, al menos cuatro combatientes también murieron en los bombardeos en Jeb el Kusa.
Matan a 25 combatientes kurdos
El Ejercito turco aseguró hoy que, dentro de su operación “Escudo del Éufrates” lanzada el pasado miércoles en el norte de Siria, ha abatido a veinticinco “terrorista kurdos” de las milicias YPG.
Según un comunicado del Estado Mayor del Ejército turco, además han sido destruidos cinco edificios usados por las milicias kurdas en la zona.
Turquía lanzó la operación de invasión del norte de Siria para apoyar la liberación de la ciudad de Yarábulus, hasta ahora en manos del yihadista Estado Islámico (EI) .
Al mismo tiempo, Turquía y Estados Unidos, que apoyan a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) con armas y logística, exigen a las milicias kurdas en la zona que se retiren al lado este del río Éufrates.
Ankara quiere evitar así que las fuerzas sirio-kurdas, que califica de terroristas, se hagan con una zona autónoma a lo largo de la frontera de Siria con Turquía.
En la nota, el Ejército turco señaló que su intervención se hace de acuerdo al derecho internacional, junto con las fuerzas de la coalición internacional contra el EI.
Afirmó que sus efectivos están mostrando en Siria el máximo de sensibilidad para no provocar daños a civiles.