Asimismo, Gates consideró que la estabilización de la economía mundial tomará más tiempo: “Se avecinan cinco años complicados porque tenemos las deudas de la pandemia y el ciclo económico está cambiando”.
En el mismo texto, Gates se refirió al panorama electoral para los Estados Unidos en 2024, aspecto que también será determinante para la economía en este país y posiblemente en el mundo.
“Vamos a tener unas elecciones difíciles y una guerra civil. No tengo experiencia en esos temas, no voy a desviar mi dinero en eso porque no sabría cómo gestionarlo. La polarización política puede acabar con todo”, enfatizó.
Tema ambiental
Respecto del medioambiente, Gates escribió que las acciones que afectan la naturaleza como la deforestación, eventos que conllevan a incendios incontrolables, muerte de animales por derrames de crudo, entre otros factores, causaron que el 2022 hiciera notar las consecuencias de no tomar acciones inmediatamente, además que eso daría paso al que sería un año lleno de desastres climáticos.
El otro punto clave es que las empresas deben ser rentables para poder crecer, funcionar y demostrar que hay un mercado para sus productos, de acuerdo con Gates.
En su publicación, también hace referencia a su gestión para encontrar la cura al sida, los esfuerzos para salvar a madres y sus bebés, la erradicación de la poliomielitis y la preparación del mundo para una próxima pandemia.
El futuro del transporte
Reecientemente, Gates hizo hincapié en otro tema que le apasiona y al cual le dedicó años de estudio: el cuidado del medio ambiente. Al respecto, declaró lo que considera será el futuro del transporte y los viajes.
Gates precisó que, si bien en los últimos años industrias como la automotriz se preocuparon por hacer los vehículos más ecológicos apoyando los modelos eléctricos, no se vislumbra que esa tendencia llegue a transportes más grandes, al menos no en el corto plazo.
En su libro Cómo evitar un desastre climático: las soluciones que tenemos y los avances que necesitamos, advierte de que las baterías actuales simplemente no pueden contener suficiente energía para compensar suficientemente su peso y volumen, por lo que no son viables para mover aviones o buques. Pero, eso no significa que no podamos tomar medidas para reducir la huella de carbono de nuestro transporte comercial y de carga.
En su texto, con la ayuda de innumerables expertos en la materia, presentó su plan integral para detener lo que considera será un apocalipsis ambiental ocasionado por los efectos del cambio climático. Entre los temas que aborda está precisamente el del transporte.
“No hace mucho, mi amigo Warren Buffett y yo estábamos hablando de cómo el mundo podría descarbonizar los aviones. Warren preguntó ‘¿por qué no podemos hacer funcionar un jumbo jet con baterías?’ Ya sabía que cuando un avión despega, el combustible que transporta representa el 20 al 40% de su peso. Entonces, le dije que necesitaría 35 veces más baterías para obtener la misma energía que el combustible para aviones y lo entendió de inmediato”.
Además, explicó que, cuando se intenta impulsar algo tan pesado como un buque de contenedores o un avión de pasajeros, se aplica la misma regla: cuanto más grande sea el vehículo que deseas mover y cuanto más lejos quieras conducirlo sin recargar, más difícil será.