En esa alerta, precisa el periódico, se señala que hace algo más de una semana presuntos combatientes del Daesh o Estado Islámico procedentes de Siria habrían llegado a Europa a través de Turquía y Grecia en barco y sin pasaporte.
“Esas personas podrían separarse en dos grupos, uno iría hacia Bélgica y otro hacia Francia, con la finalidad de cometer atentados en grupos de dos. Siempre según las informaciones recogidas, esas personas estarían ya en posesión del armamento necesario y su acción sería inminente” , dice la nota interna policial publicada por el diario belga.
Los lugares contra los que se teme que atenten son un gran centro comercial bruselense, un restaurante, una cadena de comida rápida estadounidense y una comisaría.
“La Dernire Heure” ya había advertido la semana pasada de un riesgo de atentado con motivo del mes del Ramadán.
Sin embargo, la OCAM, que es el servicio oficial belga encargado por ley de analizar las amenazas en materia de terrorismo y extremismo a partir de la información y los datos que le proporcionan las agencias oficiales, ha decidido no elevar al máximo el nivel de alerta por riesgo de atentado terrorista.
Este organismo ha explicado que la nota policial filtrada a los medios es “una información no contextualizada” que no puede determinar el nivel de alerta del país.
En la actualidad Bélgica está en el nivel de alerta tres, que se corresponde con el de riesgo grave y posible de atentado y ya conlleva una seguridad reforzada en las calles.
El director de ese organismo, Paul Van Tigchelt, ha señalado al respecto que “se reciben todo tipo de informaciones, muy frecuentemente en bruto. Nuestra misión, junto a nuestros socios, es contextualizarlas, analizarlas y verificar su fiabilidad” , publica el diario.
“En base a ello, hemos concluido que por el momento no es necesario aumentar el nivel de amenaza en relación a los blancos mencionados” , agregó.