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Se vistió de Papá Noel y sorprendió a todos los residentes de la tercera edad del albergue, a quienes repartió regalos y un poco de alegría.
Sin embargo, su gesto de buena voluntad se convirtió en un problema: desde su llegada al asilo, unos 75 casos de coronavirus se han detectado entre los residentes y el personal.
De acuerdo con un artículo de Crónica, de Argentina, citando al Brussels Time, el hecho ocurrió en la localidad de Mol, en la frontera entre Bélgica y Holanda.
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“Lo que empezó como un momento enternecedor se convirtió en una pesadilla en medio de la segunda ola de contagios en Europa”, consigna Crónica.
La Municipalidad de la localidad denunció que la sorpresiva visita de Santa no estaba autorizada.
Los representantes del hogar de la tercera edad dijeron que durante la visita se cumplió con los protocolos, y que, específicamente, todos usaron mascarilla, incluso en el infortunado Santa Claus.
(Foto principal referencial: AFP)
