Entre la noche del domingo y el mediodía del lunes, han sido detenidas 21 personas.
El gobierno belga decidió mantener el estado de alerta máxima en el comienzo de la semana laboral tras lo que describió como una amenaza “grave e inminente”, lo que impedirá el regreso a la normalidad en la ciudad sede de las principales instituciones de la Unión Europea.
El fiscal federal Eric Van Der Sypt dijo que ayer se efectuaron 19 redadas en Molenbeek, donde residían muchos de los atacantes de París, y en otros vecindarios de la capital. En Charleroi tuvieron lugar otras tres operaciones. Abdeslam no estaba entre los detenidos. Van Der Sypt dijo que no se hallaron armas ni explosivos.
El ministro belga del Interior, Jan Jambon, dijo en declaraciones a la televisora belga RTL, que Abdeslam “debe tener mucho apoyo en nuestro territorio. Este es el motivo por el que los registros que se están realizando en este momento son importantes”.
La policía efectuó dos disparos contra un auto que se acercó a unos agentes mientras registraban un bar en Molenbeek, dijo Van Der Sypt. El automóvil huyó pero fue hallado más tarde en Bruselas, y la persona herida que iba en el interior fue arrestada. Por el momento se desconoce si tiene algún vínculo con la investigación de los ataques de la capital gala.
Varios de los asaltantes de París habían vivido en Bruselas, incluyendo Abdelhamid Abaaoud, el supuesto cerebro de la operación que fue abatido el miércoles en un enfrentamiento con la policía francesa.
Comienza ofensiva
Aviones embarcados en el portaaviones francés “Charles de Gaulle” efectuaron este lunes sus primeras misiones sobre zonas de Siria e Irak controladas por la organización Estado Islámico (EI), informaron fuentes militares.
Las fuentes se abstuvieron de precisar en lo inmediato si se trataba de misiones de observación o de bombardeos.
El presidente Francois Hollande reafirmó este lunes su determinación de combatir al grupo yihadista, autor de los atentados que el 13 de noviembre dejaron 130 muertos y más de 300 heridos en París.
26 aviones van a bordo de portaviones francés.
“Vamos a intensificar nuestras incursiones aéreas, vamos a escoger los objetivos que ocasionen el mayor daño posible a esa organización terrorista”, declaró en una conferencia en París junto al primer ministro británico David Cameron.
Aviones Rafale cargados con bombas despegaron por la mañana de la cubierta del buque, en medio del estruendo de los motores.
En 2.5 segundos, pasaron de 0 a 250 km/h, propulsados por un poderoso pistón, para despegar tras recorrer una pista de apenas 75 metros.
El “Charles de Gaulle” se incorporó la semana pasada al dispositivo francés contra el EI.
Sus 26 aviones (18 Rafale y ocho Super Etendard) triplican la capacidad ofensiva del dispositivo francés en la zona, que hasta ahora contaba con doce aparatos basados en los Emiratos rabes Unidos (seis Rafale) y en Jordania (seis Mirage 2000).
Una fuente castrense dijo que los aparatos sobrevolarían Turquía y Jordania, para evitar las baterías antiaéreas del régimen sirio.
Francia estabeció además una coordinación con Moscú, para evitar que las rutas de sus aviones crucen las de los aparatos rusos que también hostigan posiciones del EI en Siria.
La coordinación se efectúa a través del cuartel general de la coalición liderada por Estados Unidos en Qatar.
Después de sus misiones en el Mediterráneo oriental, el “Charles de Gaulle” debe dirigir su derrotero hacia al Golfo Pérsico, para relevar a un portaaviones estadounidense.