Un equipo de científicos encontró granos de polvo que tienen hasta 7.500 millones de años en el interior de esa roca espacial.
BBC NEWS MUNDO
Siete mil 500 millones de años: descubren el material más antiguo sobre la Tierra en el interior de un meteorito que cayó hace medio siglo
Dentro de un meteorito que cayó a la tierra hace más de 50 años se descubrió el material más antiguo que se sabe que existe en la Tierra.
Para determinar la antigüedad de los granos, los investigadores midieron cuánto tiempo estuvieron expuestos a los rayos cósmicos en el espacio. (Foto Prensa Libre: Janaína N. Ávila)
Se trata de material formado en estrellas que cobraron vida mucho antes de que naciera el Sistema Solar.
El hallazgo fue presentado por un equipo de investigadores y presentado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, con sede en Washington.
Polvo de estrellas
Cuando las estrellas mueren, las partículas formadas dentro de ellas son arrojadas al espacio.
Estos llamados “granos presolares” pueden incorporarse a nuevas estrellas, planetas, lunas y meteoritos.
“Son muestras sólidas de estrellas, polvo de estrellas“, explicó el autor principal de la investigación Philipp Heck, miembro del Field Museum de Chicago y profesor asociado de la Universidad de Chicago.
El equipo de investigadores de EE.UU. Y Suiza analizó 40 granos contenidos en una porción del meteorito Murchison, que cayó en Australia en 1969.
“Una vez que los materiales quedan separados (del meteorito), queda una especie de pasta y tiene una característica desagradable: huele a mantequilla de maní podrida”, dijo la coautora Jennika Greer, del Field Museum y la Universidad de Chicago.
Después, esta pasta blanquecina fue disuelta en ácido dejando solo el polvo de estrellas.
“Es como quemar el pajar para encontrar la aguja”, dijo Philipp Heck.
La antigüedad
Para determinar la antigüedad de los granos, los investigadores midieron cuánto tiempo estuvieron expuestos a los rayos cósmicos en el espacio. Estos rayos son partículas de alta energía que viajan a través de nuestra galaxia y penetran en la materia sólida.
Algunos de estos rayos interactúan con la materia que encuentran y forman nuevos elementos. Cuanto más tiempo están expuestos, más se forman estos elementos. Los investigadores utilizaron una forma particular (isótopo) del elemento neón para determinar la antigüedad del polvo espacial.
“Comparo esto con poner un balde en una tormenta. Suponiendo que la lluvia sea constante, la cantidad de agua que se acumula en el balde te dice cuánto tiempo duró”, explicó Heck.
Medir cuántos de los nuevos elementos están presentes les dice a los científicos cuánto tiempo estuvo expuesto el grano a los rayos cósmicos. Esto a su vez les informa cuántos años tiene.
Así fue que descubrieron que algunos de los granos presolares resultaron ser los más antiguos jamás descubiertos en el planeta.
Según la cantidad de rayos cósmicos que habían interactuado con el material estudiado, la mayoría tenía entre 4.600 y 4.900 millones de años. A modo de comparación, el Sol tiene 4.600 millones de años y la Tierra tiene 4.500 millones.
Sin embargo, parte del polvo arrojó una antigüedad de alrededor de 7.500 millones de años.
Más por encontrar
Philipp Heck afirmó a la BBC que esta seguro que hay minerales presolares más antiguos en el meteorito Murchison y otros meteoritos.
“Simplemente no los hemos encontrado todavía“, indica con optimismo.
Anteriormente, el grano presolar más antiguo fechado con isótopos de neón tenía alrededor de 5.500 millones de años.
Los hallazgos arrojan luz sobre un debate respecto a si las nuevas estrellas se forman o no a un ritmo constante, o si hay altibajos en el número de nuevas estrellas a lo largo del tiempo.
“Gracias a estos granos, ahora tenemos evidencia directa de un período de formación estelar mejorada en nuestra galaxia hace 7.000 millones de años con muestras de meteoritos. Este es uno de los hallazgos clave de nuestro estudio“, dijo Heck.
Los investigadores también aprendieron que los granos presolares a menudo flotan en el espacio unidos en grandes grupos.
“Nadie pensó que esto fuera posible a esa escala”, concluyó.