Los argentinos definen este domingo quién será su próximo presidente, en una segunda vuelta electoral que enfrenta a dos candidatos casi opuestos: el ministro de Economía del actual gobierno peronista, Sergio Massa, y el economista “antisistema” Javier Milei.
BBC NEWS MUNDO
Sergio Massa vs. Javier Milei: el “superministro” centrista y el economista libertario que este domingo se disputan la presidencia de Argentina
Argentina define ese domingo 19 de noviembre quién será su próximo presidente, en una segunda vuelta electoral que enfrenta a Sergio Massa y Javier Milei.
Sergio Massa ganó la primera vuelta de la elección general en octubre y Javier Milei encabezó las primarias, en agosto.
El primero -un político de carrera, del ala más centrista del peronismo- sorprendió al ser el más votado en la primera ronda de elecciones el pasado 22 de octubre, donde obtuvo casi el 37% de los votos, frente al 30% de Milei.
El candidato ultraliberal, quien ingresó a la arena política en 2021 con un partido nuevo, La Libertad Avanza, con el que obtuvo un escaño como diputado, sorprendió con un inesperado liderazgo en las primarias de agosto pasado, en las que salió primero por amplio margen.
La mayoría de las encuestadoras -que no acertaron ninguna de las dos instancias electorales previas- pronostican que la elección de este domingo será muy reñida. Cuatro dan como ganador, por un leve margen, a Massa. Seis estimaron que el postulante “libertario” saldrá favorecido.
Entre las últimas está la brasileña Atlas Intel, que ganó notoriedad por acertar el resultado de la primera vuelta y de los comicios de 2019, tan inesperados como vienen siendo estos.
La última medición de la consultora, realizada entre el 5 y el 11 de noviembre, daba una diferencia de 4 puntos porcentuales a favor de Milei.
Quien gane la elección recibirá una economía en estado crítico, con una inflación que superó el 142% interanual en octubre y niveles de pobreza que alcanzan a más del 40% de la población (y el 56% en menores de 14 años).
A esto se le suma que las arcas del Banco Central se encuentran vacías -más bien, las cuentas están en rojo- y el país es el principal acreedor del Fondo Monetario Internacional (FMI), al que le debe un préstamo de US$44.000 millones contraído en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri.
Massa, quien asumió la cartera económica en agosto de 2022, en medio de una tormenta política y financiera, fue apodado “superministro” por los medios locales, dado que también tomó control de las carteras de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Propone “orden fiscal, superávit comercial, competitividad cambiaria y desarrollo con inclusión”, y defiende el modelo de intervención estatal de su coalición de centroizquierda, Unión por la Patria, para proteger al peso.
Milei, por su parte, quiere recortar drásticamente el gasto público, dolarizar la economía y cerrar el Banco Central, y ha definido al actual gobierno como una “casta política parasitaria” y al peso como “excremento” (profundizando -según sus críticos- las turbulencias financieras del país).
Aquí te contamos quiénes son los dos hombres que se disputan la presidencia de la tercera economía más grande de América Latina este domingo.
¿Quién es Massa?
El hecho de que el candidato oficialista fuera el más votado en primera vuelta sorprendió a muchos.
Después de todo, es el ministro de Economía de un país que tiene más del 142% de inflación interanual, uno de los peores índices del mundo.
Pero, además, este abogado de 51 años se formó políticamente en un partido conservador liberal (la Unión de Centro Democrático o Ucedé), y propone recetas “promercado”, alejadas de los ideales tradicionales del partido fundado por Juan Domingo Perón.
Lo cierto es que es casi imposible catalogar a Massa, un político cuya principal característica ha sido el pragmatismo.
En 1999 obtuvo su primer cargo electivo como diputado provincial de Buenos Aires y tres años después fue nombrado director de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que maneja el principal gasto público del Estado.
Ocupó ese importante cargo por cinco años, durante toda la presidencia de Néstor Kirchner. En el medio -en 2005- fue elegido diputado nacional, pero su candidatura fue “testimonial”: nunca asumió esa banca.
Dejó la Anses en 2007 para asumir como alcalde del municipio de Tigre, donde vive, en la próspera zona norte del Gran Buenos Aires, pero apenas ocho meses después volvió a ascender de cargo, asumiendo como el jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, quien en esos comicios sucedió a su marido.
Massa estuvo un solo año en el cargo. Desencantado con la nueva dirección que había tomado el kirchnerismo volvió a asumir la intendencia de Tigre en 2009, desde donde empezó a armar su propio espacio político.
Ya con partido propio -el Frente Renovador- Massa se alzó como el principal rival interno del kirchnerismo dentro del espacio peronista, obteniendo y finalmente ocupando un curul como diputado nacional en los comicios de medio término, en 2013.
Esa victoria supuso un duro golpe para Cristina Kirchner, ya que Massa venció a su candidato en la provincia.
La rivalidad se hizo más explícita en las elecciones presidenciales de 2015, en las que Massa se presentó como candidato contra Daniel Scioli -elegido como sucesor de Kirchner- y Mauricio Macri, de la coalición de centro derecha Cambiemos, quien resultó el ganador en segunda vuelta.
El apoyo de Massa, que había obtenido más del 21% de los votos, facilitó el triunfo de Macri.
Dada la explícita rivalidad entre ellos, Massa y Kirchner sorprendieron en 2019 cuando anunciaron que se aliarían junto con otro crítico de la expresidenta, Alberto Fernández, para formar una coalición electoral panperonista, con la intención de evitar un segundo mandato de Macri.
La estrategia funcionó y la tríada asumió el gobierno: Fernández como presidente, Kirchner como vicepresidenta y Massa como presidente de la Cámara de Diputados.
Las peleas internas del gobierno llevaron a la salida del ministro de Economía Martín Guzmán y lo que parecía una debacle inevitable logró ser contenida cuando Massa, con el aval de sus dos socios políticos, tomó el control de esa y otras dos carteras económicas en agosto de 2022.
Este año el “superministro” logró ser ungido como el nuevo candidato de ese espacio -rebautizado Unión por la Patria- en los comicios presidenciales y, tras haber logrado el respaldo del voto peronista, buscará ahora atraer a los votantes de los candidatos que quedaron fuera del balotaje, en especial los de izquierda y los del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, un peronista antikirchnerista.
También ha intentado captar a los votantes de su exrival Patricia Bullrich, de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio (JxC), quien quedó fuera del balotaje al salir tercera, con casi el 24% de los votos, y quien se pronunció rápidamente a favor de Milei.
Massa anunció que el suyo será un gobierno de unidad.
“Voy a convocar a los que creo que son los mejores o a los que la sociedad valora así”, dijo tras la primera vuelta en el programa de noticias Telenoche, asegurando que incluirá a políticos de distintos partidos, incluyendo a la Unión Cívica Radical (UCR, histórico opositor del peronismo) y a otros sectores de JxC, la coalición que en 2015 llevó a la presidencia a Mauricio Macri, quien también apoya a Milei.
¿Quién es Milei?
Economista y amante de los perros, Milei, de 53 años, sacudió las elecciones con propuestas radicales como dolarizar la economía, privatizar las empresas públicas del Estado y cerrar (“dinamitar”, en sus propias palabras) el Banco Central.
Fue el más votado en las primarias de agosto y algunos incluso anticipaban que podría ganar en primera vuelta, pero no solo no lo logró, sino que fue segundo detrás de Massa.
Durante su campaña lanzó ideas controvertidas como la de permitir el porte de armas en Argentina y la venta de órganos, y criticó la educación y salud pública.
Sin embargo, de cara al balotaje, suavizó algunas de sus posturas más extremas.
Milei también generó polémica al criticar duramente al papa Francisco (al que acusa de apoyar el comunismo), al pronunciarse en contra de la legalización del aborto y al relativizar la violencia militar durante la dictadura.
Pero su crítica directa a los sectores tradicionales de la política argentina, a quienes llama de forma despectiva “la casta”, ha sido lo que lo ha llevado a conectar con los electores más jóvenes, descontentos con el actual estado de cosas en el país.
Milei ha sido comparado con otros políticos de extrema derecha como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y el de Brasil Jair Bolsonaro.
“Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no solo dará fin al kirchnerismo sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra (ladrona) e inútil que hay en este país”, aseveró con el tono beligerante que le caracteriza.
Milei, que irrumpió en la política hace dos años tras hacerse conocido como comentarista económico en televisión, saltó a la batalla por la presidencia con un discurso nuevo y rupturista, que él define como libertario y anarco-capitalista, y busca así ser el primer economista en llegar a la Casa Rosada.
Un dato que no es menor en un país que estuvo entre los más ricos del mundo y lleva años con una inflación galopante e índices que ponen al 40% de las personas por debajo de la línea de pobreza.
En una parte de los votantes su figura genera miedo y rechazo porque lo acusan de incendiario, beligerante y peligroso.
Sin embargo, logra captar el voto de los más descontentos con décadas de crisis en el país.
“Logró captar el hastío de los de arriba, los de abajo, los del medio, los chicos, los adultos, el cansancio de todos”, le dijo a BBC Mundo Juan Carlos de Pablo, economista de la Universidad de San Andrés y amigo de Milei desde hace más de 30 años.
¿Quién ganará?
A pesar de que Massa sacó casi 7 puntos más que Milei en primera vuelta, ese triunfo no asegura el de la segunda, donde muchos votos deberán ser repensados y distribuidos entre ambos candidatos.
Poco después de quedar fuera del balotaje, Patricia Bullrich, quien salió tercera el 22 de octubre con casi el 24% de los votos, apoyó la candidatura del libertario, con quien había mantenido ásperos intercambios durante la campaña.
El exmandatario Macri también pidió a los votantes de Juntos por el Cambio que voten por Milei, una decisión que fragmentó a esa coalición de centroderecha, también formada por la UCR, que llamó a votar en blanco.
Macri remarcó que Milei no cuenta con suficientes representantes en el Congreso como para aprobar muchas de sus propuestas más extremas, y llamó a votar por él para “liberar y transparentar a Argentina”.
Juan Schiaretti, quien salió cuarto, con casi el 7% de los votos, no tomó partido, aunque sí dejó en claro que considera que Massa es kirchnerista, lo que muchos tomaron como una crítica a su candidatura.
No obstante, algunos sectores del peronismo y socialismo que lo apoyaron en primera vuelta anunciaron que respaldarán al candidato oficialista.
Por su parte, Myriam Bregman, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), quien quedó en quinto y último lugar en octubre, con el 3% de los votos, llamó a “no votar” por Milei, aunque aclaró que esa posición no implica un apoyo “político ni electoral” a Massa.
Por ahora el ministro de Economía parece haber logrado desmarcar su imagen de la crisis y ha sabido rentabilizar su postura centrista y moderada ante una figura mucho más rompedora como la de Milei.
“La grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre, con mi gobierno”, dijo Massa, que busca consensos y acabar con la división entre el kirchnerismo (por Néstor y Cristina Kirchner) y el macrismo (por Macri), que ha caracterizado la política argentina durante el primer cuarto del siglo XXI.
También ha aprovechado su rol como ministro para aplicar medidas tan polémicas como populares, como el recorte de impuestos y el otorgamiento de bonos, que sus detractores criticaron duramente, apodándolo como “plan platita”.
Durante un debate presidencial, el pasado domingo, Massa se mostró confiado y arrinconó a su rival de derecha, quien pasó gran parte del encuentro a la defensiva de los ataques tanto políticos como personales del peronista.
Sin embargo, los simpatizantes del economista resaltaron que el intercambio mostró que Milei es un outsider, con poca experiencia política, al contrario de Massa, que es un político profesional y “ha formado parte de la casta toda su vida”.
Mientras Milei defiende un papel mínimo, casi inexistente, del Estado, Massa es el representante de un Estado fuerte. Y eso puede ser un factor en un país donde hay muchos empleados públicos y programas de ayudas sociales de los que depende más de la mitad de la población.
“El 19 de noviembre tenemos que definir si construimos un país que abrace a todos o el país del ‘salvese quien pueda'”, defendió Massa.
Por su parte, Milei buscó moderar su discurso para atraer a los votantes de centroderecha, asustados con algunas de sus propuestas más extremas.
“Dos tercios de los argentinos votaron por un cambio. Votó por una alternativa a este gobierno de delincuentes que quiere hipotecar nuestro futuro para permanecer en el poder”, rescató Milei tras la primera vuelta.
“Todos los que queremos un cambio debemos trabajar juntos. Si trabajamos juntos podemos ganar, podemos evitar que nuestros chicos se vayan del país, podemos terminar con la corrupción, podemos terminar con los privilegios de la casta política”, agregó.
Se espera que los resultados de este domingo se conozcan a partir de las 21:00 hora local (00:00 GMT). Puedes seguir todas las noticias a través de BBC Mundo.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.