Este jueves, la justicia de ese país absolvió a José Inés García Zárate del homicidio de Kate Steinle en un veredicto que el mandatario tildó de “vergonzoso”.
BBC NEWS MUNDO
La furia de Donald Trump luego de que absolvieran a José García Zárate, el mexicano indocumentado acusado de asesinato que usó para atacar las ciudades santuario en EE. UU.
Hace dos años, en plena campaña electoral, el presidente de EE. UU., Donald Trump, puso el caso de un mexicano indocumentado acusado de matar a una mujer estadounidense como ejemplo de por qué había que reforzar la frontera y endurecer las medidas contra la inmigración ilegal.
La mujer de 32 años falleció en 2015 tras haber recibido una bala durante un paseo con su padre por un muelle de San Francisco.
García no negó ser el autor del disparo, pero siempre aseguró que se había tratado de un accidente.
El acusado tenía varios elementos en su contra: no sólo carecía de permiso de residencia sino que había sido deportado cinco veces.
Además, había sido encarcelado en varias ocasiones por delitos como tráfico de drogas y asaltos menores. Apenas había salido de prisión tres meses antes de la muerte de Steinle.
Uso electoral
Durante la campaña presidencial, el ahora presidente de Estados Unidos recurrió con frecuencia a este caso para justificar sus propuestas antiinmigración.
El mandatario calificó entonces la muerte de Steinle como “un acto de violencia sin sentido y totalmente evitable cometido por un inmigrante ilegal”.
En junio, Trump anunció un plan llamado “la ley Kate” que, según dijo, aumentaría las sanciones a los deportados que reingresen al país.
El presidente también usó este caso para reclamar el fin de las “ciudades santuario”, con las que prometió acabar.
Así se conoce a las urbes que como San Francisco tienen como política limitar su colaboración con las autoridades federales de inmigración.
Algo que hizo posible que García no fuera deportado una vez más tras salir en libertad: las autoridades penitenciarias no avisaron a las de inmigración de su falta de documentación.
Un accidente
Si bien el jurado consideró al mexicano inocente de homicidio culposo, sí lo encontró culpable de posesión ilegal de armas de fuego.
García se enfrenta a una sentencia de entre 16 meses y tres años.
La fiscalía sostuvo que el acusado disparó con intención.
Pero, según la defensa, el arma se disparó accidentalmente, la bala rebotó y fue a dar contra Steinle, quien murió en los brazos de su padre.
El abogado defensor, Francisco Ugarte, aseguró después del veredicto que este caso se había utilizado para “fomentar el odio”.
“Con razón la gente en nuestro país está tan enfadada con la inmigración ilegal”, dijo Trump en un tuit.
El fiscal general, Jeff Sessions, urgió en un comunicado a los “líderes de las comunidades de la nación a reflexionar sobre el resultado de este caso y considerar con cuidado el daño que están haciendo a sus ciudadanos al negarse a cooperar con los agentes federales”.
La familia de Steinle, en cambio, apoya el concepto de las ciudades santuario como una herramienta de protección para los “inmigrantes que cumplen la ley”, según declaró al diario estadounidense San Francisco Chronicle.
“Somos un país de gente amable”, dijo el padre de la víctima.
“Pero nunca debió ser un puerto seguro para criminales violentos”, añadió la madre.