El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió en público su respuesta al creciente flujo de migrantes en la frontera sur del país con una explicación del fenómeno, críticas a su sucesor Donald Trump y un mensaje a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
BBC NEWS MUNDO
La explicación de Biden sobre la llegada de migrantes a la frontera EE.UU.-México (y su mensaje a AMLO)
Biden dijo que el aumento de menores en la frontera durante su gobierno fue de 28%, contra 31% en 2019 antes de la pandemia.
La primera conferencia de prensa de Biden como presidente estuvo dominada por la situación en la frontera con México.
“Me gustaría pensar que es porque soy un buen tipo, pero no”, respondió Biden este jueves, en su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo en enero, al explicar el aumento de migrantes que intentan entrar a EE.UU.
La situación fronteriza, y en particular el trato a los menores inmigrantes, es un tema cada vez más sensible para Biden, que busca una reforma migratoria y ha enterrado algunas políticas de Trump que considera inhumanas.
Sus opositores republicanos sostienen que esos cambios provocaron un “efecto llamada” de migrantes hacia EE.UU.
Biden aseguró que está tomando medidas para que los menores sean tratados de forma adecuada y sacados de los abarrotados centros de detención en la frontera, para que se encuentren con familiares.
El mandatario intentó a la vez relativizar el fenómeno, señalando que el aumento de migrantes en la frontera “ocurre todos los años” entre enero y marzo.
“La verdad es que nada ha cambiado. Tanta gente vino (…) en el gobierno de Trump”, dijo Biden y preguntó si alguien cree que eso ocurría porque Trump “era un buen tipo y estaba haciendo buenas cosas en la frontera”.
“Vienen porque es el momento en que pueden viajar con menor probabilidad de morir en el camino por el calor del desierto, número uno”, dijo.
“Número dos, vienen debido a las circunstancias en su país”, agregó.
“Ver ese cambio”
El hecho de que la situación fronteriza haya dominado la primera conferencia de prensa del presidente Biden es una señal de la relevancia que cobró el tema, mientras EE.UU. aún intenta salir de la pandemia de coronavirus y de una crisis económica histórica.
Más de 17.000 menores están en centros de detención gubernamentales.
Biden dijo que el aumento de menores en la frontera durante su gobierno fue de 28%, contra 31% en 2019 antes de la pandemia.
Pero cifras oficiales indican que la cantidad de menores sin padres encontrados en la frontera en febrero aumentó cerca de 60% en febrero respecto al mes anterior.
Sin embargo, los datos sugieren que el aumento del flujo de migrantes en general (sin distinguir por edad) es similar al de comienzos de 2019, en los porcentajes manejados por Biden.
El presidente también indicó que más del 70% de los menores que cruzan la frontera tienen entre 16 y 17 años de edad.
Y afirmó que la “abrumadora mayoría” de las personas en general que ingresan a EE.UU. sin papeles están siendo enviadas de regreso.
Sin embargo, sostuvo que México “se niega” a recibir a todas las familias de retorno, un asunto que ha abordado con su par Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos en negociaciones con el presidente de México, creo que vamos a ver ese cambio: todos deberían volver”, indicó Biden.
Autoridades mexicanas han atribuido las negativas a recibir familias migrantes a la falta de espacios para albergarlas o impedimentos legales para detener a menores migrantes.
Esta misma semana, Biden envió una delegación a México para tratar la situación fronteriza y pidió a su vicepresidenta, Kamala Harris, encabezar la respuesta de su gobierno al fenómeno.
Uno de los retos de Harris será encaminar de forma efectiva la ayuda económica a países del Triángulo Norte centroamericano (Guatemala, Honduras y El Salvador) de donde proviene la mayoría de los migrantes.
Biden prevé destinar hasta US$4.000 millones a para atacar las “razones fundamentales” de la emigración desde esos países, como la pobreza, la violencia o la falta de oportunidades económicas, algo que admitió que no será fácil.
El presidente descartó disculparse por desmantelar políticas migratorias de Trump, como la separación de niños migrantes de sus madres, que consideró contrarias al derecho internacional y la “dignidad humana”.
“Cuando un niño no acompañado está en la frontera, ¿lo vamos a dejar que se muera de hambre y se quede del otro lado? Ninguna administración anterior hizo eso, excepto Trump. Yo no lo haré”, dijo.
Entre la avalancha de preguntas que Biden recibió sobre este tema, hubo una específica sobre si permitirá que la prensa visite abiertamente los centros de detención, algo que hasta este jueves no ha ocurrido.
El presidente aseguró que está comprometido con la “transparencia” y dijo que los periodistas tendrán acceso completo a esos lugares, pero evitó indicar cuándo.
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