Unos US$172 millones del fondo destinado al nuevo cosmódromo Vostochny fueron robados mediante actos de corrupción, por lo que altos funcionarios ya han sido enviados a prisión.
BBC NEWS MUNDO
La escandalosa trama de corrupción destapada en la base espacial Vostochny, uno de los proyectos favoritos de Putin
Uno de los proyectos favoritos del presidente Vladimir Putin está en el centro de un escándalo.
Rusia comenzó la construcción del cosmódromo Vostochny en 2015 para el lanzamiento de cohetes estatales y comerciales.. GETTY IMAGES
El Comité Federal de Investigación de Rusia (SK, en ruso) señala que está manejando 12 casos criminales más relacionados con el robo en este megaproyecto.
El Vostochny es considerado por Putin como una prioridad estratégica para Rusia, debido a su enorme potencial comercial.
Y algunas cabezas en este escándalo han comenzado a rodar.
Yuri Khrizman, exjefe de la firma estatal de construcción Dalspetsstroy, es el ejecutivo con la más alta condena de cárcel adjudicada hasta el momento: 11 años y medio.
El profesor Mark Galeotti, experto en Rusia del Royal United Services Institute (Rusi), subraya en declaraciones a la BBC que el escándalo de Vostochny muestra la magnitud de la corrupción en la enorme burocracia estatal de Putin.
“¿Cómo puede lidiar con eso sin declarar la guerra a su propia élite? Él no está preparado para hacer eso. Esta dependencia de megaproyectos casi invariablemente crea enormes oportunidades de malversación de fondos”, consideró Galeotti.
¿Por qué es tan importante el Vostochny?
Vostochny fue el primer sitio civil de Rusia construido especialmente para lanzamientos espaciales comerciales. El primer lanzamiento tuvo lugar en abril de 2016 y ha habido cuatro más desde entonces.
El enclave se encuentra en el extremo este de Rusia, lejos de las grandes ciudades, lo que reduce el riesgo de que los restos de cohetes impacten en cualquier centro urbano grande.
Solía ser una base de misiles soviéticos llamada Svobodny.
Las misiones espaciales son un motivo de orgullo nacional para Rusia: después de todo, fue la Unión Soviética la que envió al primer humano al espacio: Yuri Gagarin, en 1961.
Al visitar Vostochny en septiembre, Putin dijo que “este es el proyecto de construcción más importante del país“.
El costo total de Vostochny se estima actualmente en 300.000 millones de rublos (US$4.700 millones), según la agencia de noticias estatal rusa RIA Novostia.
Pero el proyecto se ha visto afectado por sobrecostos y demoras.
Desarrollar Vostochny también es una decisión política muy especial, ya que Rusia hasta ahora se ha limitado a usar el cosmódromo Baikonur de la era soviética en Kazajistán para los lanzamientos espaciales internacionales.
Kazajstán es un vecino cercano, pero tener la instalación principal de lanzamiento en territorio ruso es más seguro para Moscú a largo plazo.
El centro espacial aún está en construcción: una segunda plataforma de lanzamiento albergará el Angara, un nuevo cohete de carga pesada cuyo lanzamiento está previsto para 2021.
Vostochny también se encuentra en una región subdesarrollada con altos niveles de pobreza, por lo que el centro podría ayudar a la economía local.
¿Qué problemas hay en Vostochny?
A principios de 2015, un grupo de trabajadores de la construcción protagonizó una huelga de hambre, pues denunciaban que les debían salarios atrasados después de la quiebra de un subcontratista.
El primer lanzamiento planeado de un cohete se retrasó en 2015, así que tuvo lugar al año siguiente.
Pero Putin ordenó al SK que examinara cómo se gestionaba Vostochny: y ahí descubrieron una trama de corrupción a gran escala.
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El domingo pasado, el SK informó que 58 funcionarios involucrados en el proyecto habían sido condenados por fraude y abuso de poder.
El robo de Yuri Khrizman le costó al Estado unos US$81 millones en pérdidas. Él y varios otros gerentes de construcción fueron encarcelados en febrero del año pasado.
Su hijo Mikhail también fue condenado a 5 años y medio de prisión.
El exjefe de contabilidad de Dalspetsstroy, Vladimir Ashikhmin, enfrenta 7 años. Y el expresidente de la asamblea regional de Khabarovsk, Viktor Chudov, recibió 6 años de condena.
Los fondos del presupuesto fueron malversados al inflar artificialmente los costos de mano de obra y materiales mediante falsos acuerdos con subcontratistas, informó el diario de negocios ruso Kommersant.
El hormigón de baja calidad también se usó para la plataforma de lanzamiento, que luego tuvo que repararse, dijo la agencia de noticias TASS.
A pesar del escándalo, Vostochny sigue siendo supervisado por Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial estatal Roscosmos.
Rogozin es una figura cercana a Putin, pero no pertenece al círculo de los principales asesores del presidente, dijo el profesor Galeotti a la BBC.
“Están robando cientos de millones”
En una reunión del gobierno el 11 de noviembre, Putin habló duramente sobre la corrupción en Vostochny.
“Cien veces se le dijo a la gente: ‘Trabajen de manera transparente’. Pero no, están robando cientos de millones“, manifestó el presidente.
Su portavoz, Dmitry Peskov, explicó más tarde que la reprimenda se dirigió a los gerentes anteriores del proyecto, no a los actuales.
Dijo que habían robado 11.000 millones de rublos (US$172 millones), de los cuales 3.500 millones (US$54 millones) pudieron ser recuperados.
La falta de transparencia financiera es uno de los problemas recurrentes en este y otros grandes proyectos estatales en Rusia, explica el profesor Galeotti.
“Al presidente Putin le encantaría que Vostochny fuera líder mundial; está buscando historias de éxito ahora, pero incluso esto no es suficiente para abordar los problemas del sistema. No está dispuesto a modernizar realmente los fundamentos del sistema”, señaló.
Los problemas que salieron a la luz en la base, añade, son una reminiscencia de los elefantes blancos de la era soviética, conocidos por el desperdicio de recursos.
Otros países, incluidos Estados Unidos y China, siguen interesados en hacer negocios con Roscosmos, valorando su experiencia espacial y su destreza técnica.
Pero los nuevos jugadores en la industria del espacio, como SpaceX de Elon Musk, ya están desafiando la ventaja competitiva de Rusia.