Los cinco hombres, siete mujeres y cinco niños regresaban de una visita a un orfanato cuando sus vehículos fueron detenidos.
BBC NEWS MUNDO
Haití: qué se sabe de 400 Mawozo, la banda sospechosa del secuestro de 17 personas de un grupo de misioneros estadounidenses
La crisis de seguridad que vive Haití se ha vuelto a poner de manifiesto con el secuestro de 17 personas el sábado en la capital, Puerto Príncipe.
En enero, estudiantes marcharon y protestaron en contra del secuestro ocurrido en una escuela secundaria en Haití.
Entre los secuestrados se encuentran 16 ciudadanos estadounidenses y un canadiense que forman parte de un grupo de misioneros de Ohio, Estados Unidos, llamado Christian Aid Ministries.
“¡Por favor, oren por nosotros! Nos están tomando como rehenes, secuestraron a nuestro conductor. Oren, oren, oren. No sabemos a dónde nos llevan”, dijo uno de los secuestrados en un mensaje enviado por WhatsApp al que tuvo acceso el diario The Washington Post. Las autoridades haitianas y varios expertos en seguridad creen que los misioneros fueron retenidos por una poderosa pandilla llamada 400 Mawozo, que también estuvo detrás del secuestro de miembros del clero católico en abril.El grupo cristiano secuestrado en esta ocasión salía de un orfanato en la ciudad de Croix-des-Bouquets, un área controlada por la pandilla.
Según Gedeon Jean, director del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, con sede en Puerto Príncipe, la gran mayoría de los secuestros que han ocurrido en el país en los últimos tiempos fueron perpetrados por esta banda.Jean dijo al Miami Herald que el de ahora también encajaba con el “tipo de secuestro que hacen 400 Mawozo”.
Fuentes de la policía haitiana también dijeron a la agencia AP y al canal CNN que creían que este grupo criminal estaba detrás de los hechos del sábado.
La banda 400 Mawozo normalmente exige un rescate por sus víctimas y en abril pasado pidieron US$1 millón para el regreso seguro del clero católico.
Aunque no está claro si se ha exigido un pago por la liberación de los misioneros, un exdirector de campo de Christian Aid Ministries en Haití le dijo a CNN que los secuestradores ya se han puesto en contacto con la organización.
Desde Christian Aid Ministries, que apoya a los haitianos principalmente a través de donaciones y proporciona refugio, comida y ropa a los niños y ayuda para su educación, dijeron en un comunicado el domingo que estaban “orando por los secuestrados, los secuestradores y las familias, amigos e iglesias de los afectados”.Un portavoz del Departamento de Estado le dijo a la BBC que las autoridades estadounidenses han estado en contacto regular con las autoridades haitianas sobre el caso.Pero, ¿qué más se sabe de esta banda? ¿Qué tanto poder tienen este tipo de organizaciones en Haití?
Los secuestros en Haití
Haití es uno de los países con mayores tasas de secuestros del mundo y la situación ha empeorado este año.
Hasta septiembre pasado se habían registrado más de 600 secuestros, comparados con los 231 ocurridos en el mismo período del año anterior, de acuerdo datos del CARDH.
De acuerdo a esta organización, gran parte de este repunte de secuestros es responsabilidad directa de 400 Mawozo.
El grupo, cuyo nombre en español significa “los 400 hombres inexpertos”, opera en el distrito en el este de Puerto Príncipe, donde frecuentemente ejecutan secuestros, robo de vehículos y extorsión a empresarios, según las autoridades.
Este grupo criminal es uno de los alrededor de 150 que cada día atemorizan la capital haitiana.
Son bandas que han ganado más terreno aprovechando la delicada situación del país más pobre del hemisferio occidental.
La fragilidad de las instituciones y la crisis política agravada por el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse ha generado un caldo de cultivo aún mayor para el empoderamiento de estas pandillas.
Cada banda opera en barrios y distritos diferentes, y con frecuencia pelean unas contra otras para hacerse con el control de varias actividades criminales.
Solo en Puerto Príncipe, la presencia de estas pandillas ha forzado la huida de casi 20.000 ciudadanos de sus casas y ha generado caos en los servicios públicos.
Algunas de estas bandas han formado alianzas y creado organizaciones más poderosas, notoriamente la llamada “G9 y Familia”, descrita como “una federación criminal” de nueve de las bandas más fuertes de Puerto Príncipe.
“La policía ha demostrado ser incapaz de enfrentarse a las pandillas, que se han organizado mejor y controlan cada vez más territorio” alrededor de la capital y las ciudades de provincia, dijo Gedeon Jean en declaraciones recogidas por la agencia AFP.
Cómo son los secuestros
Las víctimas de los secuestros suelen ser tanto haitianos como extranjeros y por ellos se piden rescates que muchas veces superan las ganancias anuales de un haitiano medio.
Uno de los modus operandi de 400 Mawozo es el secuestro colectivo tanto de vehículos privados como públicos, explica el CARDH.
Grupos de derechos humanos dicen que la gran mayoría de mujeres secuestradas por este tipo de bandas criminales han sido agredidas sexualmente.
Quién lidera la banda
Hace casi un año, la policía haitiana emitió una orden de captura para un hombre llamado Wilson Joseph, supuesto líder de 400 Mawozo.
La orden atribuía a Joseph los cargos de homicidio, intento de asesinato, secuestro, robo de autos y rapto de camiones con mercancías.
Al supuesto líder también se le conoce con el sobrenombre de “Lanmò Sanjou”, que significa “la muerte sin día”.
Supuestos vínculos con la política
La obtención de dinero a cambio de rescates, extorsiones, venta de drogas y tráfico de armas son considerados los principales motivos detrás de la ofensiva de las pandillas haitianas.
Sin embargo, algunos analistas también han vinculado esta escalada de crimen con la turbulenta clase política.
En julio, un informe gubernamental decía que existían “cuestiones políticas y electorales” detrás de la violencia.
“Ciertos partidos políticos establecen redes de clientela con grupos armados para acceder al poder o mantenerlo”, de acuerdo a un fragmento del informe.
Medios locales también han reportado testimonios que denuncian que algunos de lo perpetradores de los secuestros han usado vehículos registrados como gubernamentales.