El duque y la duquesa de Sussex hablaron con la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey en una entrevista exclusiva en la que ambos detallaron sus razones para dejar la familia real.
BBC NEWS MUNDO
Entrevista de Meghan y Harry con Oprah: ¿cómo se estropeó la relación de los duques de Sussex con el Palacio de Buckingham y los tabloides británicos?
Se cree que la decisión de la pareja de dejar la realeza y mudarse a Estados Unidos conmocionó al Palacio de Buckingham. Pero ¿cómo y por qué se llegó a este punto?
Se cree que la decisión de la pareja de dejar la realeza y mudarse a Estados Unidos conmocionó al Palacio de Buckingham.
Pero ¿cómo y por qué se llegó a este punto?
Un romance de “cuento de hadas”
A finales de 2016 comenzaron a circular rumores de que el príncipe Harry estaba saliendo con la actriz estadounidense Meghan Markle, conocida por su papel en las serie de televisión Suits.
La pareja fue presentada por un amigo en común y 18 meses después anunciaron su compromiso.
El frenesí mediático que rodeó el romance comenzó de inmediato.
Rápidamente fueron calificados como el factor que iba a modernizar la monarquía británica: ella era glamurosa, ambos formaban una pareja interracial extrovertida y resultaban atractivos para los jóvenes.
- 5 “explosivas” declaraciones de Meghan Markle y el príncipe Harry en su entrevista con Oprah Winfrey
Cuando anunciaron su compromiso, el enamorado príncipe describió a la prensa cómo supo de inmediato que Meghan era “la indicada”.
Y cuando se casaron en mayo de 2018, miles de personas salieron a las calles en Reino Unido mientras otros 13 millones veían en enlace por televisión.
Durante un tiempo, parecía que la prensa y el público británico amaban a la pareja.
¿Qué salió mal?
Para empezar, Meghan se convirtió en el siguiente modelo a seguir de la realeza por su personalidad y glamour y los tabloides publicaron artículos entusiastas sobre ella con consejos sobre cómo lograr su “apariencia elegante”.
“Por muy cliché que parezca, muchos vieron en ella un nuevo amanecer: parecía significar que la Familia Real podría ser inclusiva y representativa, no solo porque ella es mestiza, sino porque es estadounidense y está divorciada“, dice Victoria Howard, ejecutiva de relaciones públicas y editora de Crónicas de la Corona.
“Todo el mundo decía, ‘esto es fantástico, ella es franca y feminista‘. Como pareja, eran muy populares, eran la esperanza”.
Pero incluso antes de su compromiso, ya hubo indicios de que Meghan se estaba convirtiendo en un objetivo de la prensa sensacionalista.
Y cuando el príncipe Harry confirmó la relación por primera vez a finales de 2016, hubo duras críticas a parte de los medios por someter a la novia del príncipe a “una ola de abuso y acoso”.
Un acoso público
“[Parte de este acoso] ha sido muy público”, dijo entonces en el comunicado.
“La difamación en la portada de un periódico nacional; el transfondo racial de los comentarios; y el sexismo y racismo descarados de los trolls de las redes sociales y los comentarios que deja la gente en los artículos de las webs”.
Howard dice que este tipo de comportamiento de los tabloides no es infrecuente y que la intensa atención mediática puede resultar difícil para las mujeres que se unen a la Familia Real.
De hecho, cuando Kate Middleton y el príncipe William se separaron, en 2007, se sugirió que esta había sido una de las razones de su separación.
“La relación con la prensa sensacionalista y las mujeres de la realeza es de amor y odio. Cuando se unen por primera vez a la Familia Real, la prensa es muy positiva: historias inofensivas como ¿qué tipo de crema usan?”.
“Un año después, estos periódicos se dan cuenta de que los artículos dulces se vuelven aburridos, por lo que comienzan a hablar con amigos y antiguos colegas para embarrar las cosas. Empiezan a centrarse en historias más maliciosas”.
De la declaración del príncipe Harry quedó claro que no toleraría tales ataques contra Meghan.
Cuando la pareja finalmente se apartó de la vida de la realeza, él dijo que era para protegerse del ambiente “tóxico” creado en el Reino Unido por la prensa.
“Harry vivió la forma en que la prensa trató a su madre y no quiere que le suceda lo mismo a su esposa”, dice la periodista Jessica Morgan, quien cubrió las giras reales para el medio de noticias Yahoo.
“Diana fue franca, defendió su propia voz y no quería que la silenciaran. Hay similitudes y para Meghan, es todo eso y que además tiene descendencia negra”.
¿La historia se repite?
Cuando Lady Diana Spencer se unió a la Familia Real, la reacción de la prensa fue positiva, al igual que con Meghan.
“Diana fue muy querida al principio“, dice Howard.
“Era una mujer joven, aristocrática, muy hermosa. Era popular, no podía hacer nada malo”.
Pero después de un divorcio muy mediático del príncipe Carlos, la princesa fue acosada implacablemente por los paparazzi.
En 1993 le gritó “haces de mi vida un infierno” a quien la seguía.
Se tomaron fotos secretas de ella en el gimnasio, mientras que otras fotos robadas con su nueva pareja, Dodi Fayed, se vendieron supuestamente por más de US$1 millón.
El constante acecho de la prensa culminó con su auto perseguido por paparazzis en un túnel en París, donde perdió la vida.
El accidente que la mató marcaría el comienzo de una relación de amor-odio entre la prensa y sus hijos, quienes vieron de primera mano el efecto de la persistente intrusión de los medios en la vida de su madre.
Una campaña “despiadada”
Como hijo del heredero al trono, la atención de la prensa ha sido una constante en la vida del príncipe Harry y desde el principio fue así para su nueva pareja.
Pero el enfoque de los tabloides sobre la figura de Meghan, quien se describió a sí misma como una “orgullosa mujer de raza mixta”, rápidamente cambió a su divorcio, su vida familiar, su carrera como actriz y su origen étnico.
Un artículo en MailOnline insinuaba incorrectamente que Meghan se crió en un área de Los Ángeles que estaba plagada de pandillas y de crímenes, cuando de hecho pasó la mayor parte de su infancia en Hollywood, donde asistió a una escuela privada.
Otro artículo de la misma publicación describió a su madre “como una mujer afroamericana con rastas que vive en un barrio deprimido de Los Ángeles”, y describió el ADN de Meghan como “exótico”.
“Cuando se unió a la Familia Real, al principio fue positivo: la gente estaba feliz. Luego todo dio un giro malicioso y se pudo ver connotaciones abiertamente racistas en la prensa”, explicó Morgan.
“Parecía que la comunidad negra estuviera siendo atacada, lo sentí como un ataque personal contra mí y las personas que amo y las personas que son como nosotros. Como mujer negra que vive en el Reino Unido, sabemos lo que es el racismo. Somos constantemente silenciados, ese es el lenguaje”.
Los titulares sobre la duquesa la han descrito de diversas maneras como “difícil”, “agresiva” y “acosadora”.
Y las afirmaciones de que Meghan despidió a dos asistentes personales del Palacio de Kensington estan siendo investigadas por el Palacio de Buckingham, aunque ella lo niega y las calificó como el “último ataque personal”.
Muchos analistas han destacado la diferencia de trato que les da la prensa sensacionalista a Meghan y a la esposa del príncipe William, la duquesa de Cambridge.
Trato diferente
El Daily Express, en un artículo que publicó en enero de 2019, relacionó el gusto de Meghan por los aguacates la sequía o los asesinatos que tienen lugar en otras partes del mundo.
Pero un artículo publicado 15 meses antes sobre cómo Kate desayunaba aguacate solo hablaba de cómo le eso le ayudaba a aliviar las náuseas por el embarazo.
“Es cuando empezamos a entrar en la interseccionalidad”, dice Morgan.
“Ser mujer y figura pública implica además que te sometan a un riguroso escrutinio. Si además eres una mujer negra, toma asiento: el escrutinio será mucho más intenso, porque a las mujeres negras se les exigen estándares más altos. Las mujeres negras tienen que ser excepcionales”.
“Cuando Kate rompe el protocolo real, dicen que está aprendiendo, pero cuando Meghan cierra la puerta de su auto, se vuelve un tema enorme. Es un problema sistemático e institucional“.
La implacable cobertura de la prensa culminó con la publicación de un comunicado de Harry en octubre de 2019, en el que tachaba a los tabloides británicos dellevar a cabo una campaña “despiadada” de “propaganda” contra su esposa.
En el mes de abril, la pareja anunció que ya no hablaría con publicaciones como el Daily Mirror, The Sun, el Daily Mail o el Daily Express.
“Algunos [tabloides] tienen su inclinación, se enfocan en alguien… Se enfocan en Meghan porque saben que eso causa indignación”, explica Howard.
“Si tocan temas delicados, sus historias recibirán más comentarios y se compartirán más”.
Pero agrega que el trato con la prensa es una calle de doble sentido.
“Harry y Meghan necesitan tener cierta relación con la prensa para que esta cubra las cosas buenas que hacen, así que les interesa llevarse bien con ella. Realmente entienden que necesitan a la prensa y la prensa los necesita a ellos”.
“Lo que no le gustó a la prensa fue el hecho de que Harry y Meghan comenzaron a rechazarla desde el principio. Él dijo que la dejaran en paz y a la pensa eso no le gustó”.
Meghan ganó recientemente una demanda por derechos de autor contra el Mail on Sunday y el Mail Onlinepor la publicación de una carta a su padre.
“Decepción” en al Palacio
El fallo del Tribunal Superior determinó que el medio de comunicación debe publicar en su periódico el resultado de esta sentencia favorable a la duquesa.
Es probable que el caso vaya a apelación.
El propietario del MailOnline y Mail on Sunday, DMG Media, y Reach Plc, propietaria del periódico Express, no respondieron a la solicitud de comentarios.
¿Que mostró la entrevista de Oprah?
La esperada entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey profundizó en la relación de estos con otros miembros de la realeza, el racismo y el desgaste sufrido en la salud mental.
Una de las mayores revelaciones se refirió a las “varias conversaciones” que tuvieron lugar entre miembros de la familia real, estando Meghan embarazada, sobre “qué tan oscuro podría ser la piel del bebé”.
La duquesa también reveló que después de unirse a la familia tuvo pensamientos suicidas y que se le negó ayuda cuando la pidió.
Dijo que encontraba la vida dentro de la familia tan difícil que a veces “no quería vivir más”.
El príncipe Harry explicó que se había sentido herido porque su familia nunca se pronunció sobre los “matices racistas” de los titulares de las noticias y los artículos escritos sobre Meghan.
“No puedo ni imaginarme cómo debió ser para (Diana) pasar por este proceso sola hace tantos años, porque ha sido increíblemente difícil para nosotros dos, pero al menos nos teníamos el uno al otro“.