La organización se atribuyó la emboscada a policías en Aguililla, Michoacán, el pasado 15 de octubre.
BBC NEWS MUNDO
Emboscada en Michoacán: cómo Jalisco Nueva Generación se convirtió en el cartel más violento de México
Es una de las cinco organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Así define el gobierno de Estados Unidos al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Murieron 13 policías y nueve resultaron heridos. Es el ataque más mortífero desde abril de 2015, cuando el CJNG agredió a un convoy policíaco en Jalisco. Las víctimas de esa emboscada fueron 15 agentes.
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Un mes después, durante una operación militar para capturar al jefe del cartel, Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, un helicóptero del ejército fue derribado por sicarios de la organización.
Fue la primera vez que una aeronave militar fue abatida. Ese año muchos mexicanos supieron que había otra organización en el mapa del tráfico de drogas.
Un cartel que en pocos años se convirtió en el más peligroso y violento de México, con recursos para mantener sin problemas una guerra en varios frentes al mismo tiempo.
En todo México
La reciente emboscada fue una muestra.
El CJNG mantiene una intensa batalla con la banda de Los Viagras que opera en la región de Tierra Caliente, vecina de Aguililla.
También pelea con lo que queda de los carteles La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, desarticulados en 2015 por el ejército y grupos de autodefensa.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. mantiene al CJNG y a su principal aliado, la banda conocida como Los Cuinis, en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
“Se encuentran entre las organizaciones de narcotráfico más poderosas de México“, dijo John E. Smith, director de la oficina.
En 2015, según la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, el cartel tenía presencia en siete de los 32 estados de México.
Ahora el grupo se extendió a 22 entidades del país, según la misma fuente.
Por la captura de “El Mencho” el gobierno estadounidense ofrece una recompensa de US$10 millones.
Crecimiento rápido
Para muchos lo más sorprendente es que el CJNG se encumbró en relativamente poco tiempo. En sólo cinco años desplazó al poderoso cartel de Los Caballeros Templarios en el control del sur de Michoacán.
Desalojó al cartel de Los Zetas del norte de Jalisco y de una parte de su territorio en el vecino estado de Zacatecas.
Fue el principio. Los siguientes años amplió su presencia al resto del país y, lo más importante según especialistas, logró disputar el mercado de drogas sintéticas a grupos más grandes y antiguos, como el cartel de Sinaloa.
Esta organización padeció una disputa interna tras la tercera captura y extradición a Estados Unidos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
El proceso fue aprovechado por el CJNG para disputar el mercado a sus adversarios, e incluso el grupo secuestró en Puerto Vallarta a dos de los hijos de “El Chapo”, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, que fueron liberados en pocas horas.
“Los Matazetas”, el origen
Lo que ahora es el CJNG formaba parte del cartel de Sinaloa como responsable de cuidar sus zonas de influencia en Jalisco.
Una de sus principales tareas era vigilar la Zona Metropolitana de Guadalajara, donde radican las familias de los jefes de la organización.
Nueva Generación fue creada en los primeros años de la década pasada por Ignacio Coronel, “El Nacho”, uno de los principales operadores financieros del cartel.
Las primeras noticias del grupo se conocieron en 2007, cuando repelieron varios intentos de Los Zetas por asentarse en Jalisco.
Pero su revelación pública ocurrió en septiembre de 2011, cuando aparecieron 35 cadáveres en la avenida principal de Boca del Río, Veracruz.
El grupo se atribuyó la matanza en un video difundido por redes sociales. En ese momento se hicieron llamar “Los Matazetas”, y anunciaron una ofensiva contra ese cartel.
“Desconocidos”
Para ese momento la percepción en los medios mexicanos era que se trataba de uno de los rostros militares del cartel de Sinaloa en su guerra para apoderarse de las rutas de narcotráfico en Tamaulipas, territorio controlado entonces por Los Zetas.
Sin embargo, la realidad era otra. Lo que ahora es el CJNG había roto con sus aliados tras la muerte de Ignacio Coronel, el 29 de julio de 2010.
Fue un momento definitivo para la organización, le explica a BBC Mundo el analista Alberto Islas, de la consultora Risk-Evaluation.
“Nacho Coronel era el único contacto de su organización con el resto del cartel de Sinaloa. Eso provocó que los otros líderes no pudieran absorber a su grupo”, señala.
A diferencia de otros líderes del cartel, el capo no estableció vínculos familiares sólidos dentro de la organización.
“Por eso, la gente que trabajaba con él no pudo irse a trabajar con Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’ o los hermanos Beltrán, no los conocían”, añade Islas.
La ruptura se aceleró tras el asesinato de uno de los jefes del CJNG por sicarios de Guzmán.
A partir de ese momento, el nuevo grupo se enfrentó a su antiguo aliado en la región montañosa de Sinaloa, donde nació el cartel y la zona donde se escondía el capo.
La consultora en seguridad Stratford dijo que fue una batalla inédita, que demostró el potencial de Nueva Generación. La tesis se confirmó en los años siguientes.
Narcos modernos
Detrás del acelerado crecimiento del CJNG hay varias razones.
Una de ellas es la captura de muchos de los principales líderes de carteles rivales, lo que hizo que se dividieran en algunos casos o la casi extinción de algunos, como Los Templarios.
Nueva Generación llenó los huecos en el mercado que dejaron los carteles, como ocurrió con algunas rutas de tráfico de metanfetaminas que tenían Los Zetas.
Además Jalisco, su principal zona de influencia, cuenta con una estructura económica que facilita el lavado de dinero, subraya el especialista Islas.
Una de las claves es que el CJNG reclutó a expertos en finanzas y químicos que diseñan nuevas mezclas para fabricar drogas sintéticas.
“Su capital humano los ha hecho crecer muy rápido y convertirse en una organización que ha avanzado”, añade.
“Pasan desapercibidos, es gente que no tiene antecedentes criminales ni viene de familias vinculadas a la delincuencia”.
Incluso algunos tienen visa estadounidense. “Eso les facilita mucho la movilización en los diferentes mercados”.
En esto radica el mayor riesgo del CJNG, reconocen especialistas: la posibilidad de insertarse sin problemas en la sociedad mexicana.