BBC NEWS MUNDO

“El mercado se convirtió en una carnicería”: los sobrecogedores testimonios de testigos del ataque del camión en Berlín

"La gente estaba bebiendo. Había música y luces de navidad. Era todo tan festivo… y de pronto todo este horror aparece frente a ti".

La turista británica Emma Rushton suena estupefacta mientras describe la devastación que dejó un camión que arremetió contra el mercado navideño de Breitscheidplatz, en el oeste de Berlín, la capital de Alemania.

En el hecho murieron 12 personas y 48 resultaron heridas.

Rushton dice que el suyo fue un escape “increíblemente afortunado” en esta, su primera visita a Berlín.

“Nosotros estábamos paseando, observando las luces alrededor y esperando para volver al hotel cuando, de pronto, oímos un bang”.

“Miramos alrededor y vimos las luces derribadas por el camión y los puestos del mercado completamente aplastados delante de nosotros”.

“El camión destruyó el puesto donde habíamos comprado vino y siguió”.

“Fue a dos o tres metros de distancia. De no habernos movido dos minutos antes, hubiéramos estado justo en la ruta del camión”.

Ella dice que su cuerpo se entumeció y que su primer instinto fue llamar a su madre para hacerle saber que estaba bien.

“Para regresar al hotel, tuvimos que atravesar el mercado que se convirtió en una carnicería. La gente se llevaba las manos a la cabeza. Un par de personas intentaban recuperarse. Había vidrio y madera por todas partes. Fue horrendo”.

Rushton es periodista y recuerda: “Estaba trabajando en una redacción la mañana siguiente al ataque de Niza [Francia] y esto fue una reminiscencia de aquel día. Nunca pensé que estaría en medio de algo así”.

“Me salvé por tres metros”

Otro británico que estaba visitando el mercado en ese momento, Mike Fox, explica cómo ayudó a rescatar a personas atrapadas bajo los escombros.

“Cuando nos estábamos yendo, el camión llegó”, cuenta.

“Pasó cerca de mí y de mi novia. Creo que me salvé por tres metros y ella por cinco”.

Fox dice que les habló a dos personas que permanecían en el suelo con las extremidades fracturadas, “pero ellos iban a estar bien”.

“Vi a un muchacho siendo rescatado con sangre en la cara”.

“Luego ayudé a otras personas a levantar uno de los puestos para que pudieran sacar a otros dos que estaban bajo los escombros”, relata Fox.

“Podía ser vino o podía ser sangre”

El editor del periódico Berliner MorgenpostJan Hollitzer expresó que las “horribles escenas” en su ciudad natal le recuerdan al ataque perpetrado en Niza durante el verano, el cual le costó la vida a 86 personas.

Él comenzó una trasmisión en vivo a través de Facebook momentos después de que ocurriera el hecho.

Hollitzer se refirió a la devastación en el mercado y habló de los puestos destruidos, los vasos rotos, la vajilla destrozada “y los fluidos: podía ser vino o podía ser sangre, no sé”.


“Un extraño silencio”

Cerca del lugar, la reverenda Katerina Stiefel estaba ofreciendo un servicio navideño con adolescentes en su iglesia.

Ella dijo a la BBC: “El mercado de Navidad está alrededor de la iglesia, de manera que normalmente las noches son muy animadas, hay mucha gente hablando y celebrando, hay música navideña”.

“En el momento en que salí anoche todo estaba muy silencioso, era aterrorizante”.

“Mucha gente venía desde el otro lado de la iglesia, donde ocurrió el ataque y se veían furiosas, asustadas. Entonces escuché a la policía y las ambulancias”.

“Definitivamente fue un ataque”

Un residente de Berlín, Ibrahim Colak, estaba convencido de que el choque fue un acto deliberado.

“Estaba con un grupo de amigos y habíamos decidido movernos de allí para ir a comer algo”, le dijo a la BBC.

“Entonces escuchamos un ruido, como si uno de los puestos del mercado se estuviera derrumbando”.

“Cuando me viré, vi al camión que iba a toda velocidad. Definitivamente creo que fue un ataque. No estaba frenando o tratando de maniobrar para salir del mercado”.

Colak también ayudó a mover los escombros para sacar a las personas atrapadas.

“Además, estuve tratando de ayudar a las personas que habían quedado tras el camión, pero eso fue, ¡Dios!, demasiado horrible de describir”.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: