En desafío a las sanciones internacionales sobre venta de petróleo de Irán, el buque presuntamente llegó a las costas de Siria el viernes, según imágenes satelitales difundidas este fin de semana.
BBC NEWS MUNDO
Disputa de Estados Unidos e Irán: el desafío del petrolero Adrian Darya-1 al llegar a las costas de Siria
El superpetrolero Adrian Darya-1 sigue navegando por las aguas cada vez más turbulentas de la disputa entre Estados Unidos e Irán.
El Adrian Darya-1 está en el centro de la disputa diplomática entre EE.UU. y otros países de Occidente e Irán. REUTERS
Pero además, el gobierno de Irán asegura que la carga de ese gran barco, cuyo nombre Grace-1 fue cambiado recientemente a Adrian Darya-1, ha sido vendida.
Su presunta llegada a Siria y la supuesta venta de petróleo representaría un peldaño más en la escalada de tensiones y amenazas que sostienen Estados Unidos, Irán, Reino Unido y la Unión Europea (UE).
El barco ha estado en el centro de la disputa desde julio, cuando fue capturado por marines británicos frente a Gibraltar y retenido allí hasta el 15 de agosto.
Entonces fue liberado luego de que Irán diera garantías de que no navegaría a Siria.
La compañía de imágenes satelitales Maxar publicó el viernes fotografías que, según dijo, mostraban al Adrian Darya a unas dos millas náuticas del puerto sirio de Tartus.
El petrolero transportaba 2,1 millones de barriles de petróleo crudo iraní.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní no confirmó directamente el destino de la carga, pero sí dijo que el barco la había entregado después de atracar “en la costa mediterránea”.
En tanto, Estados Unidos prometió este domingo imponer sanciones a cualquier comprador del petróleo.
“Continuaremos presionando a Irán y como el presidente (Donald Trump) dijo, no habrá exenciones de ningún tipo para el petróleo de Irán”, dijo a Reuters el funcionario del Tesoro estadounidense Sigal Mandelker.
A su vez, un petrolero de bandera británica, el Stena Impero, capturado por Irán en lo que muchos vieron como una medida de represalia, se está preparando para su liberación, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.
La nave está pasando por los procesos legales finales y será liberado “pronto”, dijo el portavoz Abbas Mousavi.
El barco ha estado retenido desde el 19 de julio por presuntamente violar la ley marítima. Irán ha negado sistemáticamente que su captura haya tenido algún vínculo con la detención del buque tanque iraní.
¿Cómo comenzó la disputa?
El barco superpetrolero previamente conocido como Grace 1 fue detenido en julio frente a Gibraltar, un territorio británico, y ha generado tensión entre Washington y Teherán.
Los marines británicos habían ayudado a las autoridades de Gibraltar a detener el barco, lo que arrastró a Reino Unido a la disputa.
Estados Unidos hizo una solicitud oficial para apoderarse del barco en agosto, pero los tribunales de Gibraltar lo negaron.
La situación del petrolero se complicó por las estrategias diferentes de los líderes de Estados Unidos y de países de la Unión Europea sobre Irán.
El presidente Donald Trump anunció el año pasado el retiro de Estados Unidos del acuerdo internacional para limitar el programa nuclear de Irán firmado en 2015, así como el restablecimiento de sanciones económicas.
En respuesta, Irán dejó de cumplir algunos compromisos del acuerdo. La Unión Europea ha tratado de salvar el acuerdo.
El petrolero iraní fue incautado porque se sospechaba que se dirigía a Siria, en violación de las sanciones de la propia UE.
Las autoridades de Gibraltar liberaron el buque el 15 de agosto, tras recibir garantías de que no llegaría a Siria.
¿Cómo ha respondido EE.UU.?
Estados Unidos ha estado tratando de apoderarse del petrolero desde que fue liberado por Gibraltar.
Emitió una orden judicial y puso al barco en una lista negra con la que amenaza con sanciones a cualquier país que le ofrezca ayuda.
El barco ha estado navegando hacia el este a través del Mediterráneo.
A principios de esta semana se reveló que un funcionario estadounidense incluso le había ofrecido al capitán del barco varios millones de dólares para cambiar de rumbo y navegar a algún lugar donde EE.UU. pudiera capturarlo.
Tras la aparición de las imágenes de satélite el sábado, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido calificó los informes de la presencia del barco cerca de Siria como “profundamente preocupantes”.