Trece personas murieron y otras seis quedaron heridas en una estampida en Lima en un local en el que se celebraba una fiesta, pese a que las reuniones están prohibidas como medida de prevención del contagio del coronavirus.
BBC NEWS MUNDO
Discoteca en Los Olivos: “Se desesperaron y querían escapar como sea”: qué pasó en la estampida en Perú que dejó 13 muertos
Como si las muertes a causa del covid-19 no fueran suficiente, Perú sufrió otra tragedia la noche de este sábado.
Los familiares de las víctimas de la tragedia estuvieron este lunes esperando los cuerpos de los fallecidos en la morgue de Lima. (Foto Prensa Libre: Getty Images)
La fiesta se desarrollaba en Thomas Restobar, en el segundo piso de un inmueble ubicado en una zona industrial del distrito de Los Olivos, en el norte de Lima.
Minutos antes de las 10 de la noche, hora en que empieza el toque de queda en la capital peruana, la policía recibió quejas de vecinos y llegó a detener el evento, en el que participaban alrededor de 120 personas.
Al llegar la policía, algunos de los participantes intentaron escapar, lo que provocó una aglomeración y conllevó a que se asfixiaran y golpearan algunos de ellos.
En un comunicado difundido este domingo, la policía niega haber usado armas de fuego o bombas lacrimógenas durante la operación. Un examen pericial confirmó más tarde que no se habían usado gases lacrimógenos, según Orlando Velasco, comandante general de la Policía peruana.
BBC Mundo habló con Ana Marín, madre de Dominic Luna, adolescente de 15 años que estuvo en la fiesta y que fue detenido unas horas por la policía.
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“Yo no sabía que mi hijo iba a ir (a la fiesta). Me dijo que iba a ir donde su papá y quedarse hasta el día siguiente”, dijo Marín.
“Cuando le pregunté por qué no me había pedido permiso, me dijo que estaba yendo donde su papá y que vio en su celular, en Facebook, que estaba programada esta fiesta, entonces se fue a la fiesta”, contó Marín a BBC Mundo, basándose en lo que le explicó su hijo.
El joven le dijo que llegó a Thomas Restobar alrededor de las 6:30 de la tarde con un amigo. Todo iba según lo planeado hasta después de las nueve de la noche.
“Cuando ya iba a acabar la fiesta, llegaron los policías. Los chicos se desesperaron y querían escapar como sea, querían salir, seguro para que no los agarren”, relató Marín.
El local tenía una única puerta de entrada y de salida, que abría hacia adentro y que daba a una angosta escalera de mayólica.
“Bajaron por una escalera, quisieron escapar, pero no pudieron porque la puerta se abría para adentro. Se amontonaron todos y entre ellos mismos se han ahogado. Por desesperación, ellos mismos han hecho una tragedia, se amontonaron en la puerta y la cerraron en vez de abrirla”, contó la mujer.
“Me hijo me dice que en el momento que estuvieron amontonados, él estuvo con los brazos bien estirados, duros, haciendo fuerza, para tener espacio para respirar”, dijo Marín.
Gregoria Velásquez, madre de Mayurit Salcedo, una joven de 26 años que murió en la estampida, dijo a BBC Mundo que no sabía que su hija había asistido a la fiesta y que después de la tragedia otros testigos le contaron que “las chicas se habían asfixiado y nadie las había ayudado”.
Jorge Montoya, ministro del Interior de Perú, dijo al programa peruano Cuarto Poder este domingo que al llegar al local, los policías “les pidieron a las personas que se voltearan contra la pared” para revisarlos.
“Las mujeres comenzaron a escapar por la escalera. En ese momento, los hombres comenzaron a tirar botellas de cerveza a los policías. Un policía que se encontraba al borde de las escaleras es empujado y cae. Los hombres también empiezan a escapar y a aplastar a las mujeres y las hacen caer en la escalera”, detalló Montoya.
“Había un suboficial cerca a la puerta, que estaba entreabierta. Pero (el suboficial) es aplastado y se cierra la puerta. En ningún momento la policía cerró la puerta”, aseguró Montoya ante la pregunta del conductor del programa sobre algunos señalamientos de que la policía había cerrado la puerta.
“La puerta se cierra cuando impactan contra el suboficial, porque cerraba hacia adentro”, agregó el ministro.
Montoya negó también que la policía haya generado temor entre los asistentes a la fiesta, según medios peruanos.
Mientras los asistentes a la fiesta se aglomeraban detrás de la puerta para intentar salir, al otro lado, afuera del local, otros agentes de la policía trataba de abrirla a combazos y con otras medidas de fuerza.
BBC Mundo también habló con Gerson Taype, periodista peruano del canal Latina que llegó al lugar en ese tenso momento.
“Cuando llegamos, la policía estaba intentando abrir la puerta”, dijo Taype a BBC Mundo. “Se demoraron casi 10 minutos. Es ahí cuando empieza todo, cuando se forma toda la tragedia”.
#Comunicado del Ministerio Público pic.twitter.com/r5qfUEDM80
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) August 23, 2020
“Tuvieron que amarrar un cable a la manija de la puerta y a un vehículo para jalarla. Pensaba que era una operación cualquiera. No me imaginaba que había gente que estaba en esa condición. Cuando abrieron la puerta, nos dimos cuenta de la dimensión de lo que estaba sucediendo”, dijo el periodista.
“Personas tiradas, amontonadas, una encima de otra”
En realidad, lo que la policía logró hacer fue arrancar la puerta de la entrada, según muestras las imágenes de la operación. Lo que Taype vio al interior le resultó chocante.
“Era gente asfixiándose, aplastándose. Entre la escalera y la puerta había personas tiradas, amontonadas, una encima de otra. Estaba clarísimo que por la escalera no podían subir dos personas juntas. Es una imagen que no se me borra de la cabeza”, detalló Taype.
“Nunca en mi vida periodística había visto una situación así. Era horrible ver a tantas personas inconscientes, desmayadas o muertas, no lo sé, no reaccionaban. Era horrible”, relató.
Ministro del Interior, Jorge Montoya, sobre tragedia en Los Olivos: "La @PoliciaPeru ha seguido todos los protocolos, de acuerdo a ley. Descartamos totalmente el empleo de gases lacrimógenos y armas letales o no letales en esta intervención". pic.twitter.com/KMfpo9mVUo
— Ministerio del Interior 🇵🇪 (@MininterPeru) August 23, 2020
Imágenes de televisión muestran que también había botellas rotas en los escalones.
“Lo primero que hicieron (los policías) fue auxiliar a todas esas personas que estaban ahí. Las sacaron y las trataron de reanimar”, dijo. “Pasaban los minutos y veías a más gente bajando, trasladando a los heridos, bajaban y bajaban más”.
De los 13 fallecidos, 12 eran mujeres. Según el Ministerio Público de Perú, 11 de las víctimas dieron positivo en covid-19.
“Una vez que (los heridos) ya estaban tendidos en la pista, hubo un grupo de 40, 50 personas, aproximadamente, que bajaron corriendo, empujando a la policía, botándolos y se fueron en distintas direcciones”, agregó.
Dominic Luna, el hijo de Ana Marín, se quedó en el local y la policía lo detuvo junto a otras 22 personas.
De los arrestados, 15 dieron positivo en covid-19, y tres tenían antecedentes policiales, según dijo Velasco, comandante general de la Policía.
El ministro Montoya dijo que la policía también había detenido a los dos propietarios del local.
Una vez que la situación se fue calmando la noche del sábado, el periodista Taype subió al segundo piso del local, donde se había celebrado la fiesta.
“Había demasiado alcohol, había cerros de botellas, y botellas rotas en el piso, había cajas de cerveza por toda la pista de baile, la pista de baile era una laguna de cerveza, o de agua, no sé. Había entre cerveza y whisky”, contó Taype a BBC Mundo.
El alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, dijo a la cadena peruana RPP que la fiesta era clandestina y que el local carecía de licencia, pero que los fiscalizadores del distrito están “diezmados” por el covid-19 y que son muy pocos para fiscalizar a toda la población de su área.
Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo pidió que la Policía y el Ministerio Público investiguen “si el operativo realizado en la discoteca cumplió con los protocolos de seguridad”.
“Los empresarios involucrados en la organización de este evento deben recibir una sanción ejemplar que disuada a otros de cometer actividades similares”, dijo el organismo este domingo.
“Urge aplicar las máximas sanciones penales y administrativas contra quienes resulten responsables”, añadió.