Twitter, Facebook, WhatsApp
“Nunca voté en el somocismo. Desde 1984 he votado, pero esta vez, con tristeza, no votaré porque me siento indignada (…) No votaré porque no confío en quienes contarán los votos” , escribió en Twitter la poetisa Gioconda Belli, una exsandinsta actualmente en la oposición.
La ley electoral establece el cese de toda actividad política 72 horas antes de la apertura de urnas, mientras que los medios de comunicación quedan a la orden del tribunal electoral para difundir información sobre el sufragio.
Las redes sociales, fuera de esa norma, se expanden en el país a través de los teléfonos celulares.
Datos oficiales indican que solo 10% de los 6.2 millones de habitantes tiene acceso a internet mediante computadora.
Seguidores del gobernante FSLN divulgaron en Facebook un enorme número dos (lugar de la casilla en la boleta electoral) con los colores rojo y negro de la bandera del FSLN junto a un “DOS” , acrónimo del nombre del presidente Daniel Ortega Saavedra.
También se han publicado fotografías de niños jugando en un parque con el fondo de un cartel con Ortega y su esposa Rosario Murillo, candidata a vicepresidenta, con la leyenda “Presidente 2016” .
No menos ingeniosos son los mensajes de opositores que promueven la abstención con mensajes mostrando el dedo pulgar y el mensaje: “nosotros decidimos. Dedos limpios porque #yonobotomivoto#.
El candidato del derechista Partido Liberal Constitucionalista (PLC) , Maximino Rodríguez, también acudió a las redes para llamar a votar pero, a diferencia de los abstencionistas, utilizó un dedo manchado en señal de haber votado.
Las caricaturas de Ortega y Murillo, algunas de ellas con trajes de reyes, son las más frecuentes y objeto de comentarios en las redes de parte de los usuarios.
El diario opositor La Prensa publicó en su página de Facebook una encuesta según la cual 63.4% favorece la abstención, 31% votará y 5.6% no sabe o no respondió.
La consulta se hizo entre cuatro mil 138 usuarios del 2 al 3 de noviembre. No se reveló el margen de error.
El WhatsApp también es usado para difundir las actividades partidarias, en especial de grupos de oposición ante la concentración de medios tradicionales en manos del gobierno o empresas afines.
El diario La Prensa activó una servicio en WhatsApp para enviar mensajes continuos a sus lectores durante la votación.