“El honor no se lleva en la sangre, es algo que se tiene que ganar. Y no se gana por apellidos, poder o dinero, se gana con esfuerzo, trabajo y honestidad” , enfatizó Gerardo Pisarello, el segundo de la alcaldesa Ada Colau, una de las figuras más destacadas de la izquierda alternativa de España.
“La imputación y todas las sospechas que recaen sobre ella y su familia hacen que esta revocación esté plenamente justificada. Esta persona representa unos valores contrarios a los que inspira la medalla de oro de Barcelona” , dijo Alfred Bosch, líder del partido independentista ERC, que promovió la moción.
La medalla de oro, máxima distinción de la ciudad, fue entregada a la infanta Cristina de Borbón en 1997, poco antes de su boda con el exjugador de balonmano Iñaki Urdangarin y de que la pareja, entonces considerada ejemplar y moderna, se instalara en Barcelona.
Ahora, ambos están siendo juzgados en el marco de un gran escándalo de corrupción centrado en la fundación Nóos, presidida por Urdangarin, a través de la que presuntamente malversó 6 millones de euros públicos entre el 2004 y el 2006.
El juicio comenzó en enero con 17 acusados, entre ellos la infanta Cristina, por dos delitos fiscales, y su marido acusado de prevaricación, fraude, delito fiscal, tráfico de influencias y blanqueo, entre otros delitos, que podrían suponerle hasta 19.5 años de prisión.
El escándalo estallado en el 2011 dañó notablemente la imagen de la Casa Real y fue una de las causas que motivó la abdicación del rey Juan Carlos I en favor de su hijo Felipe en junio del 2014.
Un año después, el nuevo monarca, que se comprometió a hacer más transparente y moderna la institución, retiró a su hermana el título de duquesa de Palma.