Al menos una persona ha sido detenida en Nueva Zelanda tras el tiroteo en el interior de una mezquita en la ciudad de Christchurch, dijo la primera ministra, Jacinda Ardern, que alertó de que podría haber más personas implicadas.
Ardern definió como “un acto de violencia extraordinario y sin precedentes”, en lo que calificó como “uno de los días más negros de Nueva Zelanda”.
Entre 300 y 500 personas se encontraban en el interior de la mezquita cuando un hombre con un arma automática disparó al menos una veintena de veces, según varios testigos que situaron en una treintena el número de víctimas.
La policía advirtió a los fieles de que eviten las mezquitas del país.
De acuerdo con Ardern, “muchas de las personas directamente afectadas por los tiroteos pueden ser inmigrantes, tal vez sean refugiados. Ellos eligieron hacer de Nueva Zelanda su hogar”.
Inclusive el líder de la oposición neozelandesa, Simon Bridges, expresó públicamente su “apoyo a la comunidad islámica” del país. “Nadie en ese país debería vivir con miedo, no importa su raza o religión”, apuntó.
En la mezquita de Masjid al Noor, en el centro de Christchurch, un inmigrante palestino que no quiso ser identificado, dijo que vio un hombre ser baleado en la cabeza.
“Escuché tres disparos rápidos y después de unos 10 segundos todo comenzó de nuevo. Debe haber sido un arma automática porque nadie puede apretar el gatillo tan rápidamente”, dijo el hombre a la AFP.
Según su testimonio, “las personas comenzaron a correr. Algunas estaban cubiertas de sangre”.
En una de las mezquitas se encontraba el equipo completo de cricket de Bangladés, pero los jugadores lograron huir a través de un parque aledaño al edificio.
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El juego que ese equipo debía disputar contra la selección de Nueva Zelanda resultó cancelado.
Un comisario confirmó que un sospechoso se encontraba bajo custodia policial, pero admitió que aún era prematuro afirmar si había sido el autor de los disparos y no descartó que haya otros involucrados.
En un mensaje, el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison, dijo que se sentía “horrorizado por las informaciones” sobre los tiroteos.
Más tarde, la Policía dijo que eran cuatro los sospechosos capturados por el tiroteo.
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