Su abogado dice que la aerolínea, con sede en Atlanta, aceptó en un principio el tema religioso diciéndole que otra azafata podría atender las solicitudes de alcohol de los pasajeros.
Sin embargo, agregó que el mes recién pasado Stanley fue suspendida 12 meses sin paga después de que otra sobrecargo se quejó.
Lena Masri, abogada en Michigan del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidense, dijo que la queja del empleador contra Stanley tiene tonos “islamofóbicos”, donde se señala que la empleada cargaba un libro con “escritura extranjera” y usaba un velo en la cabeza.
ExpressJet emitió un comunicado diciendo que la aerolínea aprecia la diversidad, pero que no comentaría sobre temas personales.
