Al lugar acudieron niños y familias, quienes observaron con estupor el homenaje realizado por el ayuntamiento, cuya cifra oficial de niños fallecidos ya supera los 100.
La ciudad de Lviv se ubica al oeste de Ucrania y ha atraído a miles de ciudadanos ucranianos que buscan refugio ante la guerra.
El objetivo de esta intervención era motivar a la reflexión al mundo, ya que los carruajes se encuentran vacíos porque hay un niño que ya no podrá sentarse en él debido a la violencia bélica.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha advertido que la guerra supone una amenaza inmediata y cada vez más grave para las vidas y el bienestar de los 7.5 millones de niños y niñas que viven en ese país.
“Los últimos ocho años de conflicto en el este de Ucrania han infligido un daño profundo y duradero a los niños y niñas. Con la escalada del conflicto, ha aumentado la amenaza inmediata y muy real para los niños de Ucrania. Hogares, escuelas, orfanatos y hospitales han sido atacados. Más de 1 millón de niños habían huido de Ucrania hasta el 10 de marzo, mientras la guerra continuaba devastando al país”, expresó dicho organismo en un comunicado.