El motivo fue su aspecto físico, y a pesar de mostrar sus documentos de identidad fue retenido en la caseta de migración; después de ello no se le volvió a ver.
Luego de conocerse el caso de Gordillo Martínez, organizaciones de la sociedad civil de México denunciaron el lunes último la participación de oficiales de migración en la desaparición forzada de ciudadanos mexicanos acusados de ser migrantes indocumentados provenientes de Centroamérica.
“Hay testigos de que el Instituto de Migración bajó a esta persona, Maximiliano, junto con seis personas más”, explicó en conferencia de prensa Pedro Faro Navarro, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, uno de los más importantes del país.
“Sus funcionarios (de migración) bajan a estas personas por cuestión de racismo”, explica Faro Navarro, quien denuncia junto con la asociación Voces de Mesoamérica que los agentes de migración en México realizan sistemáticamente violaciones de derechos humanos, tales como tortura y desaparición forzada.
El abogado de ambas organizaciones, Enrique Vidal, afirmó que las investigaciones sobre el caso por parte de las autoridades han sido “lentas, insuficientes y superfluas”, además de encubrir a los responsables de la desaparición de Gordillo.
A pesar de haberlo solicitado “no hemos tenido acceso a las cámaras de seguridad, no hemos tenido acceso a la lista de personas aseguradas, detenidas, ese día en Chablé Tabasco; tampoco lo tiene la PGR ni la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos”, aseguró el abogado Vidal Olascoaga.
A decir de ambos activistas se han documentado la desaparición de al menos 150 ciudadanos chiapanecos que se encontraban en transito por el país, algunos con fines migratorios hacia Estados Unidos.
La familia de Gordillo Martínez anunció que colocarán carteles en 60 municipios de Chiapas para exigir la aparición del joven campesino que el 21 de agosto cumpliría 19 años.
A la campaña de presentación con vida de Maximiliano también se sumarán las 54 parroquias de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, informó en la conferencia de prensa María Reyes Arias, misionera de la diócesis.
