Una comisión de tres expertos coordinada por el profesor Giovanni Arcudi, médico legal de la Universidad de Roma Tor Vergata, realizó la autopsia en la tarde del viernes recién pasado.
“Según las primeras conclusiones extraídas del examen macroscópico, se confirma la causa natural de la muerte, relacionada con un hecho cardíaco” , indicó la comisión.
“En los próximos días, la oficina del fiscal recibirá los resultados ulteriores procedentes de los exámenes habituales del laboratorio realizados por la comisión” , añadió.
La repentina muerte puso fin de manera abrupta al primer juicio en el Vaticano por abusos sexuales a menores.
Wesolowski, de 67 años, sufría, al menos desde diciembre, episodios depresivos y problemas de salud. Ingresó en el hospital el 10 de julio, un día antes de que comenzara su juicio.
El también exnuncio ante la República Dominicana se enfrentaba a entre 6 y 7 años de prisión por los actos pederastas de los que se le acusaban en ese país caribeño y por la posesión de una “cantidad importante” de fotografías pedopornográficas, descargadas de internet en la Santa Sede.
A nivel de justicia eclesiástica, la Congregación para la Doctrina de la Fe lo había juzgado y sancionado en junio de 2014 a la reducción al estado laical, la pena máxima para un prelado.
– Línea más dura –
Juzgado por actos pederastas con niños de entre 13 y 16 años en Santo Domingo y por posesión y encubrimiento de “una cantidad importante” de fotografías de contenido pedopornográfico descargadas de internet en la Santa Sede, se enfrentaba a entre seis y siete años de prisión, sin contar con posibles circunstancias agravantes.
Según la página web Vatican Insider del diario La Stampa, Wesolowski abandonó el hospital el 17 de julio y regresó a su pequeña vivienda en el palacio de justicia del Vaticano.
De esta manera, el que iba a ser un juicio simbólico apenas habrá durado siete minutos: lo que se tardó, el 11 de julio, en leer los cargos contra él, constatar la ausencia del acusado y posponer la audiencia de forma indefinida.
El proceso habría ilustrado la línea más dura del Vaticano para enfrentar el flagelo de los abusos pedófilos, principalmente en los años 1960-1980. Las revelaciones al respecto en los últimos 15 años desacreditaron a la iglesia.
La Santa Sede anunció en junio la creación de una nueva instancia eclesiástica para sancionar a los obispos culpables de negligencia -a saber, de complicidad- con los curas bajo su autoridad.
Además, una comisión de expertos internacionales ayuda desde hace un año al papa a encontrar medios para evitar los abusos pederastas.
Las asociaciones de víctimas reprochan a la Iglesia, no obstante, que no va suficientemente lejos.
Wesolowski llegó como nuncio en el 2008 a República Dominicana, donde la prensa local lo acusó en el verano de 2013 de haber acudido a menores prostituidos.
En agosto de ese año fue llamado de urgencia por el Vaticano, que rechazó su extradición a Polonia en enero.