Una aurora boreal aparece cuando el viento solar choca contra el campo magnético de la Tierra, energizando los electrones del oxígeno y el nitrógeno.
Amanda Townsend, consejera espacial del Servicio Meteorológico de Gran Bretaña, dijo que “de vez en cuando los vientos solares son impulsados a niveles mayores a lo normal, con partículas a mayores velocidades” .
Agregó que “en esta ocasión se ha conectado muy bien con el campo magnético de la Tierra” .
Este fenómeno únicamente es visible durante el invierno y en latitudes comprendidas entre los polos y la línea imaginaria de los círculos polares.
En el hemisferio norte, la mejor época para verlas es entre los meses de septiembre y marzo, preferiblemente en sitios con poca contaminación lumínica.
Por fortuna, existen ciertos lugares donde las probabilidades para verlas aumentan considerablemente.