La cantidad de mujeres detenidas también se multiplicó por cuatro en Turquía (21 contra 5 en 2015) “lo cual pone en evidencia la feminización de la profesión pero también el desastre que atraviesa Turquía, donde un tercio están presas”.
“En las puertas de Europa, una verdadera caza de brujas ha arrojado a la cárcel a decenas de periodistas, convirtiendo a Turquía en la prisión más grande del mundo para la profesión. En un año, el régimen de Erdogan aplastó toda forma de pluralismo mediático sin que la Unión Europea se inmute”, denunció Christophe Deloire, secretario general de RSF, citado en un comunicado.
En su informe anual publicado también este martes, el Comité de Protección de Periodistas (CPJ) evalúa a 81 la cantidad de reporteros detenidos en Turquía, “la cantidad más grande jamás registrada en cualquier país”.
El CPJ señala cuatro periodistas detenidos en América Latina. Panamá retiene a un periodista extranjero y Venezuela a uno con doble ciudadanía. Cuba integra la lista de países que detuvieron a periodistas en 2016 y que no estaban en la lista del CPJ el año pasado.
Además de Turquía, China, Irán y Egipto concentran más de dos tercios de los periodistas presos en el mundo, señala RSF, que reclama la creación de un representante especial para la seguridad de los periodistas, directamente vinculado al secretario general de la ONU.
Por otra parte, también según RSF, la cantidad de periodistas tomados como rehenes bajó en cambio este año con relación a 2015: 52 contra 61 el año pasado a la misma fecha. La oenegé recuerda que la cantidad de rehenes el año pasado fue particularmente elevada.
Este año, todos los rehenes se encuentran en Yemen, Siria o Irak. En esos dos últimos países, el grupo Estado Islámico retiene a 21 periodistas, esencialmente reporteros locales, denuncia RSF.
En 2016, un periodista, el burundés Jean Bigirimana, está desaparecido (contra 8 el año pasado). RSF considera desaparecido a un reportero cuando no hay elementos suficientes como para determinar si fue víctima de homicidio o secuestro y que su condición no ha sido objeto de ninguna reivindicación creíble.