En respuesta, la aviación israelí atacó dos objetivos de la organización terrorista Hamas en el sur” del enclave, afirmó el ejército en este comunicado.
Violencia en Hebrón
Hebrón, la ciudad más grande de la Cisjordania ocupada fue sacudida este lunes por actos violentos en los que murieron tres palestinos, por lo que un reciente acuerdo diplomático para frenar la espiral de violencia tuvo un primer tropiezo de mal augurio.
Este sector es escenario desde hace semanas de enfrentamientos entre palestinos, por un lado, y colonos judíos y el ejército israelí, por el otro, sobre los cuales el acuerdo diplomático anunciado el sábado no parece surtir efecto.
Dos palestinos fueron abatidos el lunes cerca de Hebrón tras haber realizado ataques con arma blanca, indicó el ejército. Un israelí resultó gravemente herido en uno de ellos.
Además, un joven palestino de 17 años fue abatido a balazos en un localidad cercana a Hebrón, en uno de los choques con el ejército israelí, muy habituales en la zona, señalaron la policía y los servicios de auxilio palestinos.
Hebrón es un auténtico barril de pólvora en el que 500 colonos israelíes viven entre los palestinos detrás de torres de vigilancia y alambradas de púas. En la misma se encuentra la Tumba de los Patriarcas, sitio reverenciado por musulmanes y judíos, y fuente de vivas tensiones.
Fuera de la ciudad, el conflicto es casi permanente entre palestinos e israelíes de colonias, como la de Kyriat Arba.
Hebrón es un auténtico barril de pólvora en el que 500 colonos israelíes viven entre los palestinos detrás de torres de vigilancia y alambradas de púas. En la misma se encuentra la Tumba de los Patriarcas, sitio reverenciado por musulmanes y judíos, y fuente de vivas tensiones.
Desde el 1 de octubre, la ola de violencia en los Territorios palestinos, Jerusalén e Israel provocaron 57 muertos entre palestinos y un árabe israelí – la mitad autores de atentados- y 8 muertos israelíes, además de un eritreo confundido con un “terrorista”.
Ante el riesgo de un conflicto generalizado, la comunidad internacional y las autoridades israelíes y palestinas han concentrado sus esfuerzos en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, por temor a que se encienda, como en el 2000, la chispa que provoque una nueva intifada.
Estados Unidos presidió el sábado último un acuerdo entre Israel, que controla el acceso al lugar, y Jordania, guardián de los sitios sagrados de Jerusalén. Israel aceptó la instalación de videocámaras de vigilancia que funcionen durante las 24 horas del día en la explanada.