“Llegué poco después de la explosión y vi decenas de cuerpos desperdigados y un mar de sangre”, dijo Abu-Alí al-Azibi, quien reside en el lugar. “Había sangre de personas junto con la de ovejas y otros animales que se encontraban en el mercado”.
Otros testigos dijeron que los puestos del mercado quedaron en llamas tras el ataque que afectó principalmente la zona de productos agrícolas del mercado.
Los funcionarios informaron, que dijeron no identificarse ni con los rebeldes conocidos como hutíes, ni con los cercanos al presidente exiliado, dijeron que los ataques continuaron por todo el país y alcanzaron nueve provincias y la capital.
Los hutíes y tropas leales al expresidente Alí Abdulá Saleh se enfrentan contra separatistas del sur, además de milicias locales y tribales y milicias islámicas suníes y leales al presidente Abed Rabbo Mansour Hadi, quien actualmente reside en Arabia Saudí.
Los rebeldes se apoderaron de la capital, Saná, en septiembre. En marzo una coalición encabezada por Arabia Saudí y Estados Unidos comenzó a atacar por aire a los rebeldes y sus aliados.
Más de tres mil personas han muerto por el conflicto en Yemen desde marzo, entre ellas, más de mil 400 civiles, de acuerdo con agencias de Naciones Unidas.
El conflicto ha causado que 20 millones de yemeníes carezcan de acceso a agua potable y han desplazado de sus hogares a más de un millón, informó Naciones Unidas.
El miércoles pasado, declaró su mayor emergencia humanitaria en el país, donde 80% de la población requiere asistencia.
