“La acusación alegará que se cometió un acto terrorista en Christchurch”, dijo la policía en un comunicado.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, describió los hechos como un “atentado terrorista” concienzudamente planeado desde el mismo día en que Tarrant, un supremacista blanco, los perpetró.
Pero hasta ahora los cargos en su contra eran menos extensos, porque la Ley de Represión del Terrorismo de Nueva Zelanda no se introdujo hasta 2002 y no se ha puesto todavía a prueba en los tribunales.
La policía dijo que la decisión de presentar cargos de terrorismo se tomó después de consultar con fiscales y expertos legales del gobierno.
Lea también: 11M: el día que Madrid fue herida por el terrorismo
Tarrant, un australiano de 28 años, se encuentra actualmente en una prisión de alta seguridad sometido a pruebas para decidir si es mentalmente apto para ser juzgado.
Su próxima comparecencia ante un tribunal está programada el 14 de junio.
La policía dijo que este martes se habían reunido con los sobrevivientes y las familias de las víctimas para explicarles los cargos adicionales.
Lea además: Los atentados en Sri Lanka el día de Pascua repugnan al mundo
Antes de la balacera, Tarrant publicó un manifiesto en los medios sociales en el que se describía como un supremacista blanco que intentaba vengar los atentados perpetrados por musulmanes en Europa.
En unos atentados que él mismo retransmitió en vivo en las redes sociales, Tarrant entró primero en la mezquita de Al Noor durante la oración del viernes y luego viajó a través de la ciudad para continuar la carnicería en la mezquita suburbana de Linwood.
Contenido relacionado
Dueño de televisora cerrada en Nicaragua es acusado de terrorismo
Condenas por terrorismo, la nueva estrategia del orteguismo contra las protestas en Nicaragua