La agresión se registró la tarde del viernes cuando el agente consular salía a bordo de su auto de una zona comercial de Guadalajara y fue atacado por un hombre con ropas de enfermero, peluca y lentes oscuros, como se observa en un video difundido por el consulado en esa ciudad.
El funcionario, un viceconsul, según fuentes estadounidenses, resultó herido de bala de calibre pequeño, según la fiscalía de Jalisco.
Un vocero de la Procuraduría General se negó a dar más información sobre esta captura.
Tras el ataque, la embajada estadounidense y el consulado ofrecieron una recompensa de US$20 mil por información que condujera a la identificación del sujeto que atacó al oficial y cuyo móvil no ha sido revelado.
Por la noche, la embajada emitió un mensaje de seguridad dirigido a los estadounidenses que se encuentren en Guadalajara, a los que “urge a restringir sus movimientos fuera de sus casas o lugares de trabajo” a menos que sea “verdaderamente necesario” y que cambien sus horarios y rutas habituales de desplazamiento.
Este es el video que publicó el consulado de EE. UU. en Guadalajara
Autoridades estadounidenses y de la fiscalía general iniciaron de inmediato un trabajo conjunto para lanzar una búsqueda del sospechoso
Los videos difundidos por el consulado estadounidense muestran imágenes previas del ataque, como cuando el funcionario, vestido con ropa deportiva, paga el billete de estacionamiento y se ve al atacante siguiéndolo.
En otro video se ve al mismo hombre en la calle esperando la salida del funcionario estadounidense, que viajaba en un vehículo negro, para luego sacar un arma, abrir fuego y salir corriendo.
En las imágenes se observa el momento en que el vidrio delantero del auto es perforado por el disparo y se perciben movimientos del diplomático estadounidense, que incluso abrió la puerta.
Según medios de prensa de Jalisco (oeste), el funcionario habría resultado herido en el tórax, pero autoridades mexicanas y estadounidenses declinaron hacer comentarios.
En los últimos años se han producido diversos ataques contra funcionarios estadounidenses.
En 2010 una funcionaria del consulado estadounidense en Ciudad Juárez, su esposo y el marido de otra empleada consular fueron asesinados en dos ataques simultáneos. El jefe de una pandilla fue señalado de planear el ataque y fue extraditado a Estados Unidos, donde se le condenó a cadena perpetua.
Recompensa por agresor de oficial de Consulado en GDL.
El FBI ofrece una recompensa de $20,000 dólares por información…
Posted by Embajada Estados Unidos en México on sábado, 7 de enero de 2017
En 2011 un agente del Servicio de Inmigración y Aduanas estadounidense murió tras ser atacado en una carretera de San Luis Potosí (norte).
En 2012 dos agentes que, según medios, serían de la agencia de inteligencia estadounidense (CIA) y que impartían cursos a militares mexicanos, fueron heridos en una persecución en el estado de Morelos (centro) por 14 policías federales, que fueron detenidos y procesados por uso excesivo de la fuerza en un caso que las autoridades describieron como “un lamentable error”.
En 1985 un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, Enrique “Kiki” Camarena, fue brutalmente asesinado en 1985 desatando un fuerte problema diplomático entre ambos países.
Otros empleados consulares y agentes estadounidenses han sido atacados en México en el pasado; los atacantes han argumentado que se ha tratado de casos en los que confunden su identidad.
En 2014, el líder de una banda criminal de México fue sentenciado a cadena perpetua por estar involucrado en los asesinatos en la frontera de Ciudad Juárez en 2010, donde murió una empleada consular de Estados Unidos, su marido y otro funcionario.
Fiscales dijeron que Arturo Gallegos Castrellón estaba a cargo de un equipo de asesinos en el Barrio Azteca, aliado con pandillas del cartel de Juárez, y ha ordenado tres matanzas.
Los asesinatos de la empleada consular Leslie Ann Enriquez Catton, su marido, Arthur Redfels y Alberto Salcido Ceniceros, el esposo de otra empleada del Consulado, fueron un error, según testificaron miembros de la pandilla durante el juicio.
Redfels manejaba una camioneta blanca muy similar a un vehículo que Gallegos Catrellón marcó como objetivo para su equipo de asesinos, pues pensó que pertenecía a miembros del cartel de Sinaloa.
