El equipo de científicos, liderado por el astrónomo de la Universidad de Yale en New Haven (Estados Unidos) Grant Tremblay, ha observado gracias al telescopio ALMA, situado en Chile, que cuando las condiciones meteorológicas intergalácticas son favorables, los agujeros negros pueden alimentarse también “de nubes gigantes de gas molecular muy frío en forma de grumosos aguaceros” .
“Es emocionante pensar que realmente podemos estar observando este aguacero que abarca toda la galaxia y que alimenta a un agujero negro cuya masa es de cerca de 300 millones de veces la del Sol” , afirmó Tremblay.
El equipo, compuesto por veinticinco investigadores de todo el mundo, utilizó ALMA para estudiar un cúmulo de unas 50 galaxias inusualmente brillante, conocido como Abell 2597, que se encuentra a mil millones de años luz de la Tierra.
Según explicó el ESO, se trata de un evento de “meteorología cósmica” sin precedentes, pues hasta el momento los astrónomos creían que en las galaxias más grandes los agujeros negros supermasivos se alimentaban de forma lenta y constate de gas caliente ionizado proveniente del halo de la galaxia.
Informaciones obtenidas anteriormente demostraban que entre las galaxias que conforman Abell 2595 se encontraba una atmósfera difusa de gas ionizado caliente “disperso uniformemente” .
Lo que han descubierto los científicos es, como afirmó Tremblay, que este gas, que está muy caliente, puede enfriarse rápidamente, condensarse y precipitarse de un modo muy parecido a lo que ocurre en la atmósfera de la tierra cuando el aire cálido y húmedo genera nubes de lluvia.
Los astrónomos planean ahora utilizar ALMA para buscar estas “tormentas” en otras galaxias con el fin de determinar si esta “meteorología cósmica” es tan común como sugiere la teoría actual.
El telescopio ALMA logró captar tres nubes de gas que viajaban a una velocidad de 300 kilómetros por segundo para ser devoradas por el agujero negro. Los astrónomos sostienen que puede haber miles de nubes parecidas en las cercanías que podrían seguir alimentando el agujero negro por mucho tiempo más.
Los astrónomos pretenden usar ALMA para seguir buscando estas “lluvias” en otras galaxias, con el fin de determinar si se trata de un fenómeno tan común como lo sugiere la teoría actual.
Estos resultados aparecerán en la revista especializada Nature el 9 de junio de 2016.
El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) , es en la actualidad el mayor radiotelescopio del mundo, está ubicado en el norte chileno, cuenta con 66 antenas y es controlado por una asociación internacional de Europa, Norteamérica y Asia del Este en colaboración con Chile.