Determinaron que ésta, llamada EGS-zs8-1, data de unos 670 millones de años después de la Explosión Primordial —el Big Bang— que dio origen al universo.
“El récord anterior de distancia de una galaxia correspondía a 697 millones de años después del Big Bang, así que el nuevo récord significa sólo unos 30 millones de años más joven”, explica Pascal Oesch, de la Universidad de Yale, líder del estudio.
“Pero ha sido muy difícil, nos ha llevado un año y medio romper el récord anterior y, por ahora, solo conocemos un puñado de galaxias que estén a más 13 mil millones de años luz. Además, nuestro galaxia es más brillante y casi 10 veces más masiva que la del récord anterior”, recalca.
-Telescopios espaciales-
La galaxia de récord fue identificada inicialmente con los telescopios espaciales Hubble y Spitzer —de infrarrojo—. Pero Oesch y sus colegas han logrado medirla con precisión gracias a un instrumento astronómico —el Mosfire, o Espectrógrafo Multiobjeto de Exploración en infrarrojo— del telescopio Keck I.
“Nos permite estudiar varias galaxias al mismo tiempo, por lo que es mucho más eficaz que los instrumentos anteriores, con los que teníamos que estudiarlas de una en una”, continúa Oesch.
“Con el Mosfire podemos, por lo tanto, hacer observaciones mucho más profundas para un número mayor de galaxias en el mismo tiempo de observación, lo que nos permite detectar características más débiles que antes”.
El astrónomo Garth Illingworth de la Universidad de California dijo que la galaxia sólo tiene cien millones de años y que está generando estrellas a a un ritmo unas 80 veces superior al de nuestra galaxia actualmente.
La galaxia está en la constelación Bootes.