“Estas acciones responden a que el director de Wikileaks, asilado hace cinco años en la embajada de Ecuador en Londres, se encuentra en un limbo jurídico y a que no existen órdenes de detención en su contra, sin embargo, se lo quiere detener”, señaló Garzón.
El experto advirtió que la gente ya no advierte los planes de inteligencia que se implementan y que, al igual que ocurre en el ajedrez, en este ámbito se juega con la planificación de diez movimientos por adelantado.
Ejemplificó que corporaciones como Google y Apple cambian sus estrategias “para conocer más a sus usuarios” y que la CIA es una organización peligrosa que “es toda una flota de piratas informáticos” y que posee un complejo en Alemania.
“Estas organizaciones de espías como Apple o Google están tratando de ser superestados digitales, están tratando de volverse sus propios Estados dentro de un Estado”, advirtió el director de Wikileaks.
“Si no hacemos nada, habrá un momento en que los seres humanos no podremos hacer nada contras las empresas”, alertó Assange.
Respecto a su situación personal, se quejó de que Estados Unidos y el Reino Unido hayan gastado “muchos recursos” para que no pueda salir de la embajada ecuatoriana.
Dijo sentirse solitario en la legación diplomática. “Estoy totalmente aislado del mundo, no existo en Londres, no existo en Quito, solo en esta embajada”, afirmó.
Señaló que lo primero que hará al salir de la misión, si gana el caso, será ver el sol, los carros, los pájaros… “Quiero ver a mi familia y traerla a Ecuador”, añadió.
“La habilidad de crear ejércitos digitales es una amenaza muy seria. Esto es resultado del trabajo de empresas poderosas, grandes corporaciones y Estados que controlan datos e información en línea”, dijo Assange
Luego de su charla, se abrió un coloquio con los asistentes al centro de Estudios Superiores sobre Comunicación (Ciespal), donde se desarrolló la “Jornada de Reflexión, Julián Assange, cinco años de libertad negada”.
En esta jornada, participó de forma presencial el abogado Baltasar Garzón, director de la defensa jurídica del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien anunció que llevará el caso de su defendido a las Naciones Unidas, específicamente al ACNUR y al Comité contra la Tortura.
“Estas acciones responden a que el director de Wikileaks, asilado hace cinco años en la embajada de Ecuador en Londres, se encuentra en un limbo jurídico y a que no existen órdenes de detención en su contra, sin embargo, se lo quiere detener”, señaló Garzón a periodistas.
“Estas organizaciones de espías como Apple o Google están tratando de ser superestados digitales, están tratando de volverse sus propios Estados dentro de un Estado”, advirtió el director de Wikileaks.
El abogado anunció también que el caso será expuesto el 24 y 25 de agosto ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Además dijo que el equipo de la defensa está pidiendo en Estados Unidos que se indique “si existe algún recurso legal contra Assange” que no ha sido comunicado de forma oficial a la defensa.
Assange pidió hace cinco años asilo a Ecuador en Londres y desde entonces ha permanecido al interior de las oficinas diplomáticas.
Su pedido fue por temer que Suecia, país que entonces le requería para ventilar presuntos delitos sexuales, le podría extraditar a Estados Unidos, luego de que revelara información sobre las guerras en Irak y Afganistán.
Las acusaciones contra Assange fueron archivadas ya por la Fiscalía sueca, pero el Reino Unido no ha dado un pronunciamiento sobre retirar la orden de arresto domiciliario y de extradición a Suecia.